El deprimente repaso de las ofertas de alquiler de pisos en Ibiza que figuran a día de hoy en las diferentes plataformas que se dedican a este negocio deja claras dos cuestiones: los empresarios y los funcionarios son los inquilinos más buscados y los propietarios quieren recibir el pago de los meses que alquilan de una sola vez. Además, como ya es tradicional, la inmensa mayoría de las ofertas se refieren únicamente a los meses de invierno, entre noviembre y abril o mayo.
Resulta una misión imposible encontrar en plataformas como Idealista, Fotocasa o Habitaclia un alquiler para todo el año. Y en todos los anuncios se deja bien claro, en mayúsculas y con exclamaciones, que los alquileres ofertados son solo para unos meses. La mayoría se dirigen también de forma directa a empresas y funcionarios y en casi ninguno de ellos se presenta otra forma de contacto que no sea la del email.
En el pasado, no eran pocos los que optaban por esta forma de alquiler temporal como una manera de ganar tiempo mientras se buscaba algo estable. Solían ser alquileres muy bajos con respecto a lo que se pedía por la misma vivienda en verano y merecían la pena para quienes iban a pasar poco tiempo en la isla o necesitaban ahorrar para una fianza más elevada o una entrada. Los docentes eran uno de los colectivos que más recurría a esta forma de alquiler, pues permanecían en la isla durante el curso y pasaban el verano en sus comunidades de origen. Pero todo eso es ya historia.
Los precios de esos mismos alquileres ahora son básicamente inaccesibles para la gran mayoría. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el sueldo medio en las Islas en 2020 era de 1.844 euros brutos mensuales. Basta repasar las ofertas de los portales inmobiliarios para comprar que el precio medio de un piso de 50 metros cuadrados y una habitación no baja de los 1.300 euros. Un dinero que, además, buena parte de los propietarios quieren recibir en un solo pago. Por no hablar de que se trata de viviendas, casi todas, de muy pequeño tamaño, con una o dos habitaciones máximo y sin apenas espacio para, por ejemplo, una familia con dos hijos.
Precio cerrado
La gran mayoría de estas ofertas son muy similares: pisos pequeños, con un alquiler temporal que concluye cuando comienza la temporada turística, sin posibilidad de negociación y con un precio cerrado que debe abonarse en un solo pago. Algunos anuncios son realmente llamativos. Es el caso del alquiler de un apartamento en Sant Antoni ubicado en un edificio de 47 viviendas «recién reformado» y que se oferta únicamente para «empresas y autónomos». Un «alojamiento de calidad» para «trabajadores desplazados a Ibiza por cualquier trabajo o servicio temporal». El edificio cuenta con «estudios para dos personas y apartamentos de un dormitorio para tres o cuatro personas». Y el periodo de alquiler va del 15 de octubre al 15 abril de 2024. Todo por el módico precio de 850 euros mensuales la vivienda más barata.
Nada de esto sorprende a expertos como Zenón Helguera, delegado en Ibiza del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs) y representante de las inmobiliarias en la Cámara de Comercio de la isla. En declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, Helguera ha explicado que este tipo de ofertas reflejan la situación de un mercado inmobiliario de alquiler en el que «muchos apartamentos están alquilados en verano por empresas y hoteles para sus trabajadores y ahora salen al mercado a precios un poco más reducidos». «Es fácil pensar que estos pisos se ofrecerán después en plataformas como Airbnb», ha añadido, «pero no es cierto porque ese tipo de oferta se va reduciendo porque las multas son cada vez más fuertes. Además, el decreto de emergencia habitacional del Govern de Marga Prohens ya permite que se precinten esos pisos y eso asusta a cualquiera».
Helguera no cree el hecho de que los empresarios de Ibiza busquen viviendas para sus empleados haya tensionado aún más el mercado del alquiler en la isla. No obstante, sí cree que este tipo de alquileres se llevan a cabo en condiciones no siempre idóneas: «Dudo de que respeten la habitabilidad de los pisos. Si pueden meter a seis trabajadores en uno, lo harán porque eso reduce el gasto. Pero hay que tener en cuenta que, sin esos trabajadores, las empresas no pueden funcionar».
El delegado de los APIs en Ibiza cree, por otro lado, que los propietarios buscan cada vez más protegerse de los posibles abusos. En este sentido, señala que es por este motivo por el que, por ejemplo, piden todo el pago por adelantado. «Un alquiler es una sociedad», ha explicado, «y es normal que el propietario quiera asegurarse de que el inquilino cumple con todos los requisitos. Has de demostrar que eres una persona fiable».
Y a pesar de que la situación no es precisamente halagüeña, Zenón Helguera tiene claro que sí es posible aún encontrar pisos para alquilar todo el año en Ibiza. Y estos son sus consejos como experto en el mercado inmobiliario de la isla: «Hay que revisar cada día las plataformas. Preguntar a todo el mundo a tu alrededor porque hay gente que no publica sus pisos o que se lo está pensando. Hay que poner anuncios de búsqueda de piso. Y, finalmente, tener algo de empatía con los propietarios y darles la seguridad que tú querrías si estuvieras en su piel», concluyó.