Mercadona, compañía de supermercados físicos y de venta online, recupera, dentro de su sección Listo Para Comer, los encargos de platos navideños. Desde hoy los «Jefes» (como en Mercadona se denomina a los clientes) podrán solicitar, en cualquiera de las 1.110 tiendas que cuentan con esta sección, alguna de las varias opciones que la compañía pone a la venta pensadas para disfrutar durante estas fiestas, garantizando el sabor más casero y tradicional de cada plato.
Entre el surtido de este año destacan dos novedades. Una de ellas es la ensaladilla de marisco, elaborada a base de bocas de mar, merluza, langostinos, mayonesa y huevo hilado. La otra gran novedad es el muslo de pollo relleno de carne picada de pollo, ciruelas, foie, trufa, cebolla, sal y especias, acompañado de salsa de trufa y puré de patata trufado.
Completan el surtido navideño otras cuatro opciones. En frío destaca la ya tradicional bandeja con 18 canapés compuesta por distintas mezclas, como de salmón y eneldo, crema de roast beef de ternera con queso, y de crema de sobrasada con miel y piñones. Y entre los platos calientes figuran la carrillada guisada acompañada de puré de patata trufado, el cochinillo asado acompañado de patatas panaderas y cebollitas confitadas y la paletilla de cordero lechal marinada con romero, tomillo, sal y limón, acompañada también de patatas panaderas y cebollitas confitadas.
Los encargos podrán realizarse desde hoy en todas las tiendas con sección Listo para Comer y hasta días previos a Nochebuena y Nochevieja. Para más información sobre fechas, se consultar la disponibilidad en tienda.
Máxima calidad al mejor precio
Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos) en 1993, después de observar y constatar que los productos que más se vendían eran los que tenían una máxima calidad al mejor precio, siempre en ese orden; y no cambiaban constantemente su coste. Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena y cuyo impulso representa una clara oportunidad para poder seguir ofreciendo productos, uno a uno, diferenciales.
Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico, que se guía por criterios sociales y medioambientales, y que persigue un objetivo claro: garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible y ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.