Cecilia vive en Ibiza y es la pareja de un examinador de Tráfico que prefiere mantenerse al margen a la hora de ofrecer declaraciones. «Cuando veo en las noticias que en Ibiza no hay examinadores, me da algo», explica Cecilia a Periódico de Ibiza y Formentera, quien se queja de que «siendo mi pareja examinador de Tráfico y habiendo estado como interino en Ibiza, no le quisieron renovar el contrato». Cecilia se muestra contrariada relatando que «habiendo los problemas que hay con los examinadores, no entiendo que tuvieran a uno sentado en el sofá todo el verano: no es que no haya examinadores, es que no hacen lo que tienen que hacer, la gestión es pésima».
«Teniendo aquí casa y pareja, terminó el contrato en primavera y en septiembre lo han mandado a Tarragona», explica indignada Cecilia, quien asegura que el examinador «quiere quedarse en Ibiza». «¿Cómo dicen que no los examinadores no quieren venir a Ibiza porque no tienen casa y no contratan a uno que tiene casa y que quiere trabajar aquí?», se pregunta la pareja del examinador, mientras reconoce que «es verdad que la situación de la vivienda en Ibiza es terrible, por eso se entiende menos que no le hagan un contrato a una persona que pide a gritos venir a Ibiza».
Desde una perspectiva más personal, Cecilia lamenta también que «por culpa de una gestión tan pésima, además, tienen a una pareja separada que tiene que hacer lo que puede para poder verse». Desde su punto de vista, Cecilia describe a su pareja como «un examinador que se lleva bien con todo el mundo, sin ninguna mancha en su expediente, que puede hacer cualquier examen de Tráfico».
No es de extrañar que Cecilia acabe reconociendo que «cada vez que leo que no hay examinadores me acabo cogiendo una gran rabieta», concluye.