Un total de 22 usuarios de Cáritas Ibiza -10 mujeres y 12 hombres- se pusieron ayer en manos de unos auténticos expertos para renovar su imagen. El objetivo del taller que la ONG organizó para los participantes en su programa de inserción era precisamente reforzar la autoestima de estas personas, mejorando también su look para enfrentarse al difícil proceso de encontrar un trabajo.
La idea surgió de Daniela Natale, una voluntaria de la ONG muy ligada al mundo de la moda. Junto a otras compañeras, un buen día tuvo la idea de impulsar este taller de imagen para reforzar la autoestima puesto que «es algo muy importante a la hora de buscar un trabajo y estar insertado en la sociedad».
Junto a un maquillador, varios peluqueros y otras voluntarias más, Daniela fue recibiendo a los 22 asistentes estudiando detenidamente su imagen para mejorar su aspecto.
«Muchos proceden de una situación de maltrato o no tienen recursos y a veces no se dejan ni tocar. Así, les regalamos un día para ellos y les damos la ropa y el calzado, mientras que el maquillador y los peluqueros les dan un toque para cambiar. Posteriormente, les sacamos una fotografía que podrán utilizar para el currículum», explicó.
La experta en moda recordó que es muy habitual descuidar la imagen cuando alguien está pasando por un mal momento personal. También la falta de recursos provoca en muchas ocasiones estas situaciones.
«La experiencia es maravillosa», señaló Daniela al hablar del taller.
Los primeros en entrar a la tienda de ropa gestionada por Cáritas donde se desarrolló la iniciativa fueron John Álex y Lina María, una pareja de colombianos que lleva poco tiempo en la isla y que no dudó en participar en esta propuesta. «Nos vamos a dejar aconsejar por los profesionales que entienden. De eso se trata», comentaron justo antes de comenzar.
También quisieron destacar el «excelente apoyo» que les brinda Cáritas Ibiza mientras aguardan a que todos sus papeles estén resueltos para empezar a trabajar en la isla.
Jóvenes como Gussel, de Perú; Ayoub, de Marruecos, y Abdul, procedente de Benín, también quisieron acudir. Otro usuario de Cáritas, de 21 años y natural de Argelia, comentó que se había acercado al taller para poder conseguir un trabajo «de lo que haga falta». Tras más de dos años en la isla, en estos momentos es usuario de Can Pep Xico, la finca de la ONG donde se realizan talleres y cursos para lograr la inserción de jóvenes como él.
También la trabajadora social de la entidad, Maite Barchín, explicó que los participantes en esta particular iniciativa son usuarios de sus programas para favorecer la integración y resaltó la importancia de fomentar la autoestima de estos hombres y mujeres, mostrándoles pautas de vestir adecuadas a la hora de someterse a entrevistas laborales para acceder a determinados trabajos.
«Verse de otra manera, con otro estilo, es muy positivo para ellos», concluyó.
Natural de Cuba, Sonia recordó que lleva más de cinco años en la isla, aunque todavía no ha podido trabajar por la falta de papeles. Según comentó, este tipo de iniciativas son «maravillosas» puesto que le permiten relacionarse con otras personas en una situación similar.
«Recién me legalicé por arraigo familiar gracias a la nueva ley y estas iniciativas nos hacen ver que todos somos una gran familia, además de integrarnos», insistió Sonia, recordando que «los latinos hacemos cualquier cosa», así que no descartó trabajar en diversos sectores.
«Yo soy abuela y no me importaría cuidar niños porque el interés por trabajar es enorme ya que estamos formados en nuestros países para luchar y trabajar», apostilló.
Junto a ella, otra joven de Venezuela -doctora de profesión en su tierra natal- llegó hace tres meses a Ibiza y confió ayer en las manos expertas de los colaboradores de Cáritas para «mejorar su carta de presentación».
«Por mi situación en este momento, yo trabajaría de lo que sea. Hay que salir de la zona de confort, así que me voy a dejar llevar porque el cambio suele ser bueno y hay que dar el paso», aseguró justo antes de someterse al veredicto de los expertos en imagen.