La jefa de la Policía Local de Ibiza, Sonia María Bea Blanco, señaló ayer que es necesario seguir adoptando medidas para solucionar el problema de la siniestralidad vial en Ibiza, ya que se han identificado varios puntos críticos de accidentes de tráfico en la ciudad, muchos de ellos motivados por el exceso de velocidad. Entre estos barrios, Sonia María Bea Blanco destacó la avenida de Sant Josep y la de Sant Jordi, concretamente la zona que está a la altura de la calle Port de la Savina, en el barrio de ses Figueretes. Justo aquí, a mediados de enero, tuvo lugar un accidente mortal en el que falleció una mujer de 73 años mientras cruzaba la carretera. Una situación que aceleró la respuesta en materia de seguridad por parte de la Policía Local de Vila.
En este sentido, el director técnico de Policía Local, Julián Córdoba, adelantó ayer que se ha realizado una modificación, que ya estaba planteada, en materia urbanística y de seguridad vial para retirar la isleta de esta zona que confluye con la avenida de Sant Jordi y la propia calle en la que sucedió el incidente. «Es un punto muy conflictivo porque los conductores tienen que estar pendientes de otros pilotos antes de llegar al paso de peatones y, además, tienen que ceder el acceso», explicó Julián Córdoba, resaltando que en este punto se genera para los conductores «mucho estrés en pocos metros».
Exceso de velocidad
En esta misma línea, agregó que también instalarán unas vallas para que los viandantes no crucen por la intersección y, además, cambiarán la señalización del paso de peatones. «Estará a la altura del portal número 3 de la calle», apuntó e indicó que, muy cerca de esta zona, también aplicarán medidas de seguridad para evitar el exceso de velocidad. «Vamos a instalar un semáforo regulado como reductor de velocidad en la avenida de Sant Jordi, justo donde se encuentra el CEIP Poeta Villangómez», señaló, haciendo hincapié en que el objetivo del Ayuntamiento es que se utilice más el carril bici de este barrio para desplazarse al colegio.
Por su parte, la jefa de la Policía Local de Ibiza agregó que otro de los puntos conflictivos es el barrio de Can Misses porque es una zona «muy afectada por exceso de velocidad». «Las horas puntuales de entrada y salida del colegio también influyen porque se concentra mucho más tráfico», señaló. Indicó que mucha gente acelera en esta vía porque se confía cuando la carretera está más libre de vehículos. Es por eso que Sonia María Bea Blanco insistió ayer en la importancia de aplicar más medidas de seguridad vial, como los tres nuevos radares fijos y los cinco pedagógicos con limitación de velocidad. Estos últimos llevarán incorporados una iluminación que avisará de la infracción.
Radares
«La prevención es esencial para evitar los accidentes de tráfico porque, aunque la ciudad de Ibiza es estrictamente urbana, en las vías de 30 y 50 kilómetros por hora la gente comete excesos de velocidad», señaló, resaltando la necesidad de instalar estos radares. Asimismo, el alcalde de Vila, Rafa Triguero, añadió que esta implantación se ubicará en la calle Corona, Es Cubells y Sant Jordi. «El dispositivo que tenemos en la avenida de Sant Josep ha cazado a un vehículo que iba a 99 kilómetros por hora en una vía de 50. Con estas herramientas conoceremos la velocidad alcanzada con el objetivo de reducir siniestros», puntualizó.
Además, Sonia María Bea Blanco también señaló que en los entornos escolares y las zonas residenciales también se aplicarán medidas de seguridad vial. Mejoras que también se extenderán a las tarjetas de aparcamiento de movilidad reducida gracias a la aplicación de nuevos sistemas anti-fraude. «Antes, al no tener esta medida de seguridad, muchas personas realizaban un mal uso, incluso hemos detectado falsificaciones», agregó. En este sentido, adelantó que, a partir de ahora, se realizará el proceso a través de unos códigos propios.
Asimismo, Julián Córdoba afirmó que estas pautas se han establecido con el objetivo de poner el foco en la seguridad del peatón. Es por ello que el director técnico de Policía Local aclaró que no se han reducido los estacionamientos de vehículos como denunció la oposición, sino que se han «cambiado de ubicación» para que los peatones dispusieran de una mayor visibilidad de las vías. «El objetivo es dotar al peatón de una mayor seguridad porque es el usuario más débil y necesita más protección que los vehículos. Por eso estamos convirtiendo estas plazas en estacionamiento para motocicletas», concluyó.