La situación de «semi-sequía» que vive la isla de Ibiza en estos momentos está afectando especialmente a municipios como el de Sant Antoni. Las previsiones de cara al verano «no son buenas», según ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera el alcalde de esta localidad, Marcos Serra. Tanto es así que el Consistorio tiene claro que «habrá más restricciones que en el verano de 2023». Y es que a la falta de lluvias se unen dos factores clave: la incapacidad de las tres desaladoras de la isla para satisfacer la demanda en los meses de verano y el incremento de población registrado en la Villa de Portmany tras la construcción de unas 1.000 nuevas viviendas en los últimos años.
Con esta preocupación en la cartera, Serra se ha reunido este lunes con la presidenta del Govern, Marga Prohens, a la que ha trasladado la situación. «En el verano de 2023 tuvimos que hacer cortes de agua en algunas zonas porque no había para todos», ha explicado el alcalde tras el encuentro con Prohens, «Sant Antoni está creciendo y la previsión para el próximo verano es que la situación será peor». Por ello, Serra ha pedido a la presidenta autonómica un mayor esfuerzo en las ampliaciones de las tres desaladoras que ahora abastecen de agua a toda la isla, pero también «que se empiece ya a trabajar en la redacción del proyecto de la cuarta desaladora».
Serra ha lamentado que la anterior presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, rechazara ampliar las desaladoras de la isla. Una decisión que ha agravado la situación a pesar de que en Sant Antoni, ha subrayado el alcalde, se ha hecho «un gran esfuerzo» para modernizar la red de suministro, «con unos 10 kilómetros de tuberías nuevas». Estas inversiones han permitido que, en estos momentos, la red de este municipio «solo pierda un 12% de agua», frente a otras localidades de la isla, que «pierden cerca de un 30%». «En Mallorca», ha añadido Marcos Serra, «la situación es peor porque hay municipios que tienen entre un 55% y un 60% de fugas de agua en sus redes».
Con la misma preocupación se ha reunido también con Prohens el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, quien ha explicado a la presidenta que este municipio, junto con el de Sant Antoni, es el que más sufre la falta de agua en estos momentos. Roig ha trasladado a Prohens que es necesario construir una cuarta desaladora en la isla y le ha propuesto que se ubique en Sant Josep. «Sant Josep y Sant Antoni», ha explicado el alcalde, «padecen de carencias importantes y más en esta situación de semi sequía que afecta especialmente a Sant Josep. La presidenta se ha comprometido a construir la cuarta desaladora además de a ampliar las tres ya existentes».
Roig también ha informado a Marga Prohens sobre la preocupación municipal por el problema de los fondeos ilegales. En este sentido, el alcalde de Sant Josep ha recordado a la presidenta que este municipio es el que más kilómetros de costa tiene, en concreto 84 kilómetros. «Le hemos pedido ayuda del Govern para la lucha contra unos fondeos que afectan sobre todo a las praderas de posidonia», ha indicado el primer edil, «somos el municipio de Ibiza con más kilómetros de costa y no puede ser que se esté destrozando por estos fondeos».
El apunte
Los acuíferos bajan al 39 % en Ibiza
Las reservas hídricas de Baleares han aumentado del 53% al 54% en el mes de enero, lo que permite que la situación global de éstas haya mejorado en comparación con el mismo mes del pasado año 2023, a pesar de las escasas lluvias de los últimos meses. Si bien el cómputo general de todas las Islas es algo más positivo que hace meses, la realidad por islas es bien diferente. En este sentido, Mallorca registró un incremento en sus reservas hídricas del 54% al 56%, mientras que Menorca experimentó una reducción del 54% al 52%, e Ibiza sufrió una caída más pronunciada del 43% al 39%.
Menos lluvia en enero
En enero, Baleares han experimentado un mes con más lluvias de lo habitual, registrando 66,8 litros por metro cuadrado y superando así la media histórica de 54,6. En detalle, las islas de Mallorca y Menorca gozaron de condiciones más húmedas, con precipitaciones de 76,1 y 68 litros por metro cuadrado, respectivamente. En contraste, Ibiza y Formentera tuvieron menos lluvia de lo habitual, con 12,5 y 18,6 litros por metro cuadrado, quedando por debajo de sus medias históricas.