Tania Marí es la primera mujer en ostentar el cargo de alcaldesa del municipio de Sant Joan, motivo por el que acudió ayer por la mañana al CEIP Labritja para acercar a los alumnos su trayectoria y visibilizar un cargo que en la mayoría del territorio nacional es ocupado por hombres. Sin embargo, el Parlament balear está conformado en un 50,8% por mujeres según el INE, y la presidenta del Govern es una mujer, Marga Prohens.
La alcaldesa atendió a 129 alumnos de Primaria y les contó su trayectoria acompañándose de fotos desde su infancia en la propia escuela de Sant Joan hasta la actualidad como primera edil y madre de dos hijos. Mostró una imagen siendo muy pequeña, vestida de payesa y elaborando salsa de Nadal junto a su abuelo, y explicó a los pequeños que «tanto hombres como mujeres deben compartir las tareas de casa; han de trabajar y ayudarse todos». Se licenció en Derecho en Barcelona, donde trabajó en un despacho de abogados en el que la animaron para comenzar en política. Su primera experiencia política fue en el Parlament balear con apenas 25 y está casada con «que respeta lo que compartimos» y es el padre de sus hijos.
Los alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria elaboraron un listado con una decena de cuestiones como si le gusta ser alcaldesa, cuántas mujeres en el cargo hay en la isla, cuál era antes su profesión, cómo es su día a día o si ha notado desigualdades en su puesto. A la última respondió que ‘no' contundentemente. Les explicó, además, que durante su época de estudiante trabajó en el bar de sus padres en verano y, por supuesto, que le gusta su cargo y lo seguiría renovando ya que «es una oportunidad para mejorar mi municipio», aclaró.
Los papeles en un momento se invirtieron y fue Tania Marí quien preguntó a los alumnos si tenían propuestas de mejoras para el colegio o el Consistorio. Algunas elocuentes respuestas fueron «sillas más cómodas» o «más tiempo de recreo», por lo que la alcaldesa les propuso que trabajaran los puntos en clase para luego enviarle una carta o que se personaran en el ayuntamiento para «discutirlo».
La igualdad en el CEIP Labritja se trabaja durante todos los días, explicó Patricia Roig, jefa de estudios y directora en funciones. «Cuando se acercan días como el 8M o el 25N se hacen actividades más concretas para darles más importancia, pero se trabaja en el día a día con acciones como, por ejemplo, decirles que a los niños que no hace falta que les guste el fútbol o que no todas las niñas tienen que querer ser princesas. Trabajamos en el día a día la coeducación de nuestro entorno con mensajes como ayudar a los padres a cocinar y que es importante que tanto los nenes como las nenas cocinen o barran o que las mujeres también pueden ser bomberas o mecánicas», destacó Roig.
La directora en funciones del CEIP Labritja afirmó que son los propios niños quienes ya tienen claro que no se debe diferenciar por géneros y que es un trabajo que se realiza en conjunto con las familias: «Cuando haces una pequeña reflexión en asamblea después de un cuento o simplemente hablando te das cuenta que ellos tienen muy claro que las nenas pueden jugar a fútbol y que los nenes pueden ponerse una falda si quieren. También creo que es una tarea que hay que hacerla en casa».