Diversos cuerpos policiales europeos, entre ellos la Policía Nacional, han desarticulado una organización de Nápoles dedicada presuntamente al robo de relojes de lujo en toda Europa, y ha detenido a 35 de sus miembros, 27 de ellos en España.
Los miembros de esta banda, pese a actuar en múltiples países, han estado asentados los últimos meses en ciudades turísticas españolas como Ibiza y Palma, donde los investigadores sospechan que han cometido robos, según ha informado este jueves la Dirección General de la Policía.
Según ha recogido Efe, Europol ha coordinado a distintos cuerpos policiales de toda Europa en la denominada operación Paranze, cuya última fase se ha saldado con ocho detenciones.
Éstas han tenido lugar en Nápoles, de dónde es originaria la organización criminal, y en ellas también han participado las policías italiana, austriaca, alemana y francesa.
Estos ocho arrestados, todos de nacionalidad italiana, se suman a los 27 detenidos en España en la primera fase del dispositivo.
No obstante, la operación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
Según las pesquisas policiales, los miembro del entramado solían actuar en grupos de tres o cuatro personas y, mientras unos identificaban y vigilaban a sus potenciales víctimas en hoteles o restaurantes de lujo, otros cometían el robo.
En algunas ocasiones llegaron a emplear la fuerza y agredieron a sus víctimas, arrancándoles el reloj de la muñeca. Luego huían rápidamente, por lo general a bordo de una motocicleta.
El hecho de que este modus operandi se estuviese repitiendo en diversas ciudades europeas llamó la atención de las autoridades, que trasladaron sus pesquisas a Europol.
La investigación y el operativo han contado con la financiación de Fondos Europeos de la Comisión de la Unión Europea a través del Fondo de Seguridad Interior y ha sido dirigida por la Dirección de Investigación Antimafia italiana (DIA).
No es la primera vez que las autoridades europeas coordinan una operación contra bandas de ladrones cuyo objetivo principal son los relojes de alta gama. Por ejemplo, en noviembre de 2022, detuvieron a cuatro napolitanos que actuaban en ciudades turísticas españolas.
Aunque empleaban el mismo procedimiento -grupos reducidos, vigilancias, uso de la fuerza-, éstos solían asaltar a personas de la tercera edad que se encontraban de vacaciones en Marbella, Madrid, Barcelona, Ibiza o Palma.