El senador del Grupo Parlamentario Popular en el Senado Miquel Jerez ha intervenido esta tarde en la Comisión General de Comunidades Autónomas tras el paso de los presidentes autonómicos durante la jornada de hoy para tratar la ley de amnistía. Lo ha hecho para «ensanchar, todavía más si cabe, nuestra oposición a esta ley y, a la vez, otorgar todo el sentido y el máximo protagonismo que debe tener el Senado en una decisión que tiene una afección muy negativa para el futuro de nuestro modelo territorial recogido en la Constitución Española». Jerez ha lamentado el desprecio del Gobierno a la Cámara Alta y ha asegurado que «el Gobierno está más cómodo en Suiza negociando a escondidas que en el Senado del Reino de España debatiendo abiertamente con los titulares del poder territorial, lo que representa la mayor de las deslealtades posibles en una Democracia autonomista como la nuestra».
El popular ha calificado la ley de «trampantojo» porque «ni su título ni su exposición se ajustan al verdadero propósito que persigue su contenido. Una ley de amnistía vestida de reconciliación pero que resulta extremadamente divisiva y excluyente, y que ha dado lugar a una profunda y virulenta división en la clase política, en las instituciones, en el poder judicial, en la academia y en la sociedad española, como ha destacado la Comisión de Venecia».
«Una Comisión de Venecia que apunta que una ley así debería ser adoptada por unas Cortes Generales con amplísimas mayorías cualificadas. Sin embargo, pretende ser aprobada en nuestro país con una escasa y precaria mayoría coyuntural del Congreso y una amplia, constitucionalista y estructural mayoría del Senado; con la oposición de al menos 11 presidentes autonómicos; en contra de la opinión de órganos de relevancia constitucional como el CGPJ y, sobre todo, con una inmensa mayoría social cuyo rechazo trasciende a la propia ideología de cada individuo que la conforma», ha añadido.
«Esta amnistía no sirve para la reconciliación de nada sino todo lo contrario, abrirá otra crisis de enormes proporciones: la crisis de las diferencias y de la desigualdad. Una desigualdad que privilegia a unas personas sobre otras y a unos territorios sobre el resto de regiones. Una desigualdad que acabará por otorgar a Cataluña una suerte de relaciones bilaterales, como si fuesen de Estado a Estado, despreciando la concepción compartida de España como proyecto de vida en común y de solidaridad que garantiza la igualdad entre iguales», ha asegurado.
«Una ley que no propone unidad sino impunidad a todo tipo de fenómenos secesionistas y de levantamientos insurreccionales para volver a tensionar los principios constitucionales de unidad, autonomía y solidaridad sobre los que se asienta nuestro modelo de organización territorial», ha expuesto.
Finalmente, Jerez ha recordado que «el independentismo es insaciable y siempre quiere más, por lo que aprovechará la grieta que representa esta ley para ir más allá. Se aprovechará de un gobierno débil y entregado, frágil y rendido al independentismo. Por lo tanto, cuando nos hablan de reconciliación y de normalización nos mienten y engañan porque ésta nunca puede ser impuesta por una de las partes, por la fuerza y por la vía de urgencia. Eso no es conciliación sino abuso, injusticia y sumisión».