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El Gobierno evita el compromiso con el Club Náutico Ibiza y el senador da por perdida la concesión

El ministro Puente admite su importancia pero no contempla modificar la ley

Imagen del edificio del Club Náutico Ibiza. | Moisés Copa

| Ibiza |

El senador por las Pitiusas, Juanjo Ferrer, da por perdida la concesión del Club Náutico de Ibiza. Así lo ha expresado este martes durante la sesión de control celebrada en el Senado y en la que ha planteado al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la posibilidad de modificar la Ley 27/1992 de Puertos del Estado y de la Marina Mercante «para garantizar la debida protección y continuidad de los clubes náuticos y otras entidades deportivas y de ámbito social». Tras escuchar la primera intervención de Puente al respecto, Ferrer le ha pedido «que el Club Náutico de Ibiza no desaparezca, como parece que así va a ser».

El senador ibicenco ha señalado en su intervención que hay «gran preocupación» entre los clubes náuticos por «las concesiones que vencen en poco tiempo». «Las cámaras legislativas tienen que reconocer el interés social de estas entidades», ha añadido y ha recordado el caso del Club Náutico de Ibiza, cuya gestión está ahora en fase de adjudicación en un concurso que «no recogió ni el carácter deportivo ni el social de esta concesión». «Ahora hay una licitación donde compiten intereses puramente mercantiles con otros que defienden el interés deportivo y social de este espacio y estos parece que van a perder», ha lamentado Juanjo Ferrer.

El representante de las Pitiusas en la Cámara alta también ha explicado en su intervención la importancia de programas desarrollados por el Club Náutico como el de Un Mar de Posibilidades y el reconocimiento que las Islas han dado a esta entidad con galardones como la Medalla d'Or de Vila o el Premio Ramón Llull. «El turismo náutico ha de existir», ha señalado el senador, «pero ha de coexistir con una náutica social integrada en el territorio y sus gentes». Y ha recordado que los clubes instalados en los puertos de la isla que dependen del Govern no están pasando por la misma situación que el Club Náutico de Ibiza, cuya gestión es otorgada por la Autoridad Portuaria. «No permita que empresas de dudosa reputación avasallen a una entidad centenaria con una actividad social y deportiva irreprochable», ha exigido el senador Ferrer al ministro Puente.

Óscar Puente, por su parte, ha reconocido la importancia que tienen entidades como el Club Náutico. Sin embargo, no parece que el Gobierno esté dispuesto a otorgarles una mayor protección. Así, el ministro ha dejado claro en sus intervenciones que «hay que respetar el acervo comunitario en lo que se refiere a los principios de publicidad y transparencia». También ha señalado que el ministerio tiene en cuenta «la necesidad de salvaguardar la utilidad social y la labor de promoción de las actividades náuticas deportivas que se llevan a cabo por estas organizaciones». Puente, además, ha indicado que «es importante definir los requisitos de estos concursos para garantizar de forma efectiva el carácter social y no lucrativo de estas actividades que se desarrollan en esas instalaciones». Sin embargo, el ministro no se ha comprometido a llevar a cabo la modificación solicitada por Ferrer y que, de salir adelante, podría salvar a los actuales gestores del club. El ministro, en este sentido, ha expuesto algunas de las acciones legislativas que se están llevando a cabo pero también ha subrayado que «cabe seguir aplicando el procedimiento de competencia para los clubes náuticos». No obstante, ha añadido que se está trabajando para «elaborar pliegos en los que prime el interés social».

El senador del PP Miquel Jerez ha señalado, por su parte, que es necesario esperar a la resolución del concurso de adjudicación de la gestión del Club Náutico porque «la esperanza no se pierde nunca». Tras escuchar las intervenciones del ministro Puente, Jerez ha indicado que sus respuestas no han sido satisfactorias: «Tan solo ha sido una declaración de intenciones. No se ha comprometido a nada. La sensibilidad que dice compartir llega con seis años de retraso. El Gobierno llega mal y llega tarde en la salvaguarda del interés general».

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