La Alianza por el Agua ha alertado este miércoles sobre la progresiva pérdida de la calidad de las aguas de baño registrada en los últimos 13 años en la isla de Ibiza.
Según ha informado la Alianza en un comunicado, mientras en 2010 todas las aguas de baño analizadas tenían una calidad excelente, en 2023 sólo hubo 23 playas con calidad excelente y el resto de playas perdieron calidad. Así, 13 presentaron una buena calidad y cinco una calidad suficiente.
Además, 21 de las 41 playas analizadas registraron contaminación microbiológica y dos tuvieron que ser cerradas.
La zona del litoral ibicenco más afectada fue la bahía de Sant Antoni de Portmany donde les playas de s'Arenal, Es Pouet, Es Pinet, Port des Torrent y Caló des Moro sufrieron periodos en los que recomendó no bañarse.
En Sant Joan, las playas de S'Arenal Gros y Portinatx tuvieron una calificación de suficiente. Cala Bassa fue una de las playas que aumentaron su calidad a excelente respecto al 2022.
Por municipios, las playas de Ibiza ciudad obtuvieron una calidad buena. Entre otros ejemplos, en Sant Joan sólo tres de sus calas lograron la calificación de excelente.
La comparativa con el resto de islas muestra que en el caso de Formentera, las playas analizadas tuvieron una calidad excelente.
Las aguas de Menorca y Mallorca estuvieron también por encima de los resultados logrados en Ibiza. En Menorca, un 80 por ciento de les playas analizadas lograron una calidad excelente y en Mallorca, un 71 por ciento de playas controladas.
Ante estos datos, la Alianza ha reclamado este miércoles un mayor control de los puntos de vertidos al medio marino. También ha exigido acelerar las actuaciones de mejora y separación de redes de pluviales y residuales. El mal estado del alcantarillado puede contaminar las aguas subterráneas y que éstas lleguen al mar con contaminación difusa, ha puntualizado también.