La plataforma Uber declinó ayer pronunciarse sobre los últimos incidentes registrados con algunos de sus conductores en Ibiza. Tampoco quiso precisar el número de vehículos disponibles en la isla después de su puesta en marcha el pasado mes de noviembre. Portavoces de Uber, sin embargo, sí confirmaron que de cara a la temporada alta están reforzando la flota.
«Desde el primer día sufren falta de conductores», replicaron a esta información desde Élite Corsaris d´Eivissa.
Según afirmaron también, si al principio los vehículos de la plataforma podían ir rotando, ahora los turismos adscritos a Uber estarían en la calle todos a la vez pudiendo dar la sensación de que la flota ha crecido en las últimas semanas. También calcularon que algunos conductores de Uber podrían estar en activo hasta doce horas al día, «con lo que ya trabajan a saco, tal como hacen en todas las ciudades donde opera la plataforma».
Los taxistas aseguraron además que algunos conductores de Uber se estarían planteando dejar la plataforma en cuanto comience la temporada alta al ser más rentable para ellos trabajar por su cuenta. «Uber sigue sin cumplir con la ley. Habría que hacer más controles a las VTC y necesitamos que la Administración haga algo para que la plataforma no se burle de las autoridades y de la ley», insistieron desde Élite Corsaris d´Eivissa.
También demostraron que, por un mismo trayecto entre el hospital y Sa Carroca, mientras que un taxista cobra 9 euros, un conductor de Uber gana cerca de 15.
El colectivo señaló que hasta ahora, y a través de la aplicación, el usuario de Uber podía solicitar un taxi, una opción que ya no está disponible. «Ningún taxi se apuntó a esta aplicación. Ya deben haber renunciado a este servicio», señalaron desde Élite.
Incidencias
Cabe recordar que recientemente un conductor de Uber protagonizó un desagradable incidente con un taxista de la isla, quien tuvo que llegar a denunciar por amenazas a este trabajador adscrito a la plataforma.
El pasado fin de semana, un vehículo de Uber acabó atravesado en la carretera de Sant Rafel, a la altura de la discoteca Amnesia. Según relataron testigos presenciales, el turismo estaba en la parada de la discoteca, algo no permitido por la normativa para este tipo de servicios.
Después de que un taxista le llamara la atención, el conductor del Uber bajó del vehículo y «de repente, el coche se mueve y se va solo hacia la rampa de subida hacia el túnel que sirve para ir de un extremo a otro». Ello provocó la rotura de la valla de protección y la caída del turismo a la vía, relataron los testigos.