La coordinadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Gloria Corral, lamentó ayer «la falta de una alternativa habitacional» para la mayoría de personas desalojadas el pasado miércoles del antiguo Hotel Rustic de Ibiza.
Según explicó, en marzo se recibieron los primeros avisos sobre el desalojo y los esfuerzos se encaminaron entonces a intentar retrasar hasta finales de la temporada el operativo, aunque no se consiguió. «El miércoles fue un día muy duro y muy triste. Hay familias completamente normales con trabajo durante todo el año y, de repente, se han visto abocadas al desahucio, lo cual es un trauma para todo aquel que lo haya vivido», lamentó Corral.
Cabe recordar que cerca de 80 vecinos, 17 de ellos menores, fueron desalojados este miércoles en un gran operativo policial que se desarrolló en el asentamiento ilegal levantado en la propiedad privada.
Tras lo sucedido, desde la PAH reiteraron que «el gran problema es que no hay una alternativa habitacional» para estos ciudadanos.
A juicio de Corral, entre los casos más preocupantes se encuentra el de una pareja que muy pronto tendrá a su primer bebé: «Ambos están trabajando y podrían pagar un alquiler ‘normal' de hasta 1.000 euros, pero es que no encuentran nada y se han alojado en casas de amigos, aunque es una solución temporal, más teniendo en cuenta que en tres meses se van a convertir en padre».
Desde la PAH consideraron que en Ibiza se ha llegado a esta situación debido al auge de conocidas plataformas de alquiler turístico. «En cuanto ha sido más rentable para los propietarios alquilar seis meses y ganar grandes cantidades que arrendar todo el año a una familia, muchos han optado por lo primero, sabiendo incluso que es ilegal. Tenemos un conflicto creado por las plataformas al que se ha unido un problema de avaricia. Nadie se para a pensar que necesitamos médicos o docentes y que las familias que trabajan aquí necesitan un lugar para vivir», insistieron.
Corral explicó que muchos desalojados han podido trasladarse de manera temporal a casas de familiares y amigos. «Lo que no sé es si alguien tomará la decisión de marcharse a la Península», afirmó también.
La coordinadora, en este sentido, recordó que una pareja optó por mandar a sus hijos junto a unos familiares mientras ellos trabajan durante la temporada, confiando en poder encontrar una vivienda asequible de larga estancia.
Bienestar social
El Ayuntamiento de Ibiza atendió el pasado miércoles tras los desalojos a dos personas en situación de vulnerabilidad y a dos unidades familiares. Ya por la mañana, estos mismos profesionales habían asistido a uno de los ocupantes del asentamiento ilegal y a una familia más con una situación conocida por los trabajadores sociales, por lo que contaban con su expediente iniciado.
En este sentido, fuentes municipales explicaron cómo desde el pasado mes de noviembre tenían contacto con aquellos afectados que solicitaron ayuda.