La Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Ibiza estableció un completo dispositivo de seguridad, en colaboración la Policía Local, para salvaguardar la seguridad de los asistentes a la Feria Medieval de Ibiza. La ausencia de denuncias sobre hechos delictivos importantes o de especial relevancia, asociados a los actos de la feria medieval, durante esos días, dejó claro de lo exitoso de la operación.
La planificación y ejecución del dispositivo tenía como finalidad principal garantizar el normal desarrollo de los actos, la seguridad y el orden público. Los agentes, además de su papel en la prevención de delitos, también se dedicaron a establecer relaciones positivas con los comerciantes y residentes locales.