Un usuario del Centro de Salud de Vila ocasionó el pasado jueves graves desperfectos en los accesos a este espacio sanitario. Según informaron ayer desde la Conselleria de Salud, los hechos tuvieron lugar por la tarde, cuando este paciente con problemas psiquiátricos rompió una de las puertas de entrada. Desde Salud explicaron que los sanitarios interpusieron la denuncia pertinente, aclarando al mismo tiempo que ningún usuario o trabajador sufrió daños o resultó agredido.
La voz de alarma la dio a través de sus redes sociales la diputada socialista Irantzu Fernández, quien mostró cómo habían quedado las puertas del servicio tras este suceso. También se preguntaba qué tiene que pasar para que estos espacios cuenten con la misma seguridad que otros centros. «Es obligación del Govern asegurar la integridad de sus trabajadores», concluía el mensaje.
Cabe recordar que, según el Observatorio de Agresiones del Colegio Oficial de Médicos de Baleares, en 2023 se registraron cerca de 30 agresiones a facultativos.