Una decena de 'influencers' del ámbito nacional promocionan una empresa de alquiler de villas y yates de lujo en Ibiza desde una vivienda turística que tiene pendiente la ejecución de una orden de derribo parcial.
El grupo de creadores de contenido, entre los que se encuentran Melyssa Pinto (con 1,1 millones de seguidores en Instagram), Marta Riumbau (738.000), Ángela Rozas, más conocida como Madame (717.000) y Anita Matamoros (693.000), se alojan desde el pasado lunes en la villa Casa Paola, ubicada en el término municipal de Sant Josep, según cuentan en sus redes sociales.
Sobre el inmueble pesa una orden de demolición de las construcciones ilegales detectadas, al igual que sucedió con otra vivienda de la misma propiedad, Casa Lola, cuyas obras sin licencia fueron derribadas en agosto de 2022.
Periódico de Ibiza y Formentera ha hablado con la propiedad de la casa, quien asegura que desconocían que la casa iba ser usada para tal fin. En este sentido, han explicado que alquilaron esta casa a finales del año pasado y que la parte arrendataria tiene prohibido por contrato de manera expresa el organizar fiestas. Por esta razón, durante la mañana de este miércoles han remitido un burofax a la parte arrendataria para la resolución del contrato por haber incumplido la cláusula de no organizar fiestas. Según cuentan desde la propiedad, ha habido quejas vecinales por ruidos, al parecer provocados por este encuentro de influencers.
Desde la propiedad explican a este rotativo que desconocían que a la casa se le estaba dando este uso y precisan que no quieren tener problemas con los vecinos y que desean mantener con ellos una relación cordial.
El Ayuntamiento de Sant Josep, administración competente en materia de Urbanismo, adjudicó a finales del mes de abril las obras de derribo de Casa Paola por un coste inicial de 231.948 euros.
El expediente de disciplina urbanística incoado en 2016 detalla que se debe derribar un volumen de 170 m2 y cuatro metros de altura, al parecer de uso residencial. También un aljibe de unos 75 m2, una piscina de 100 m2 y una construcción anexa de 150 m2 y posiblemente también de uso residencial.
En total se prevé el derribo de casi 500 m2, además de la reposición a su estado previo de la zona exterior rellenada con tierra y áridos para construir nuevos bancales con una altura de un metro.
El Ayuntamiento de Sant Josep ha informado a Efe de que el pasado 14 de mayo una comitiva compuesta por policías locales, técnicos municipales de Urbanismo y la empresa subcontratada para realizar la demolición se personó en la villa.
Los agentes se entrevistaron con una representante legal de la propiedad del inmueble que, ante notario, denegó el permiso de acceso a Casa Paola.
El acta ha sido tramitada al juzgado contencioso administrativo correspondiente para solicitar una autorización de entrada en el inmueble para proceder a su demolición, señala el Ayuntamiento.
Además, la vivienda no cuenta con licencia de actividad turística, según confirman fuentes del Consell de Ibiza, que recuerdan que en 2021 ya fue sancionada con 20.000 euros por su comercialización ilegal y con otros 10.000 euros por ofrecer servicios propios de un alojamiento reglado.
Sin embargo, el grupo de 'influencers', que han llegado de la mano de la empresa de la también influyente Susana Molina, conocida en redes como Susana Bicho y con un millón de seguidores, promocionan la villa de la empresa así como la flota de yates de lujo para el alquiler.
La empresa se ofrece en su web para promocionar marcas con la siguiente definición: «Punto de encuentro entre los perfiles más influyentes del panorama nacional e internacional y los productos o experiencias de tu empresa».
Los influyentes alojados en Casa Paola han publicado en sus redes sociales vídeos la villa atribuyéndosela a la empresa de alquiler de lujo, aunque esta no la tiene en el catálogo de viviendas que se puede consultar en su página web.
El alquiler turístico ilegal, uno de los factores que inciden en la presión al alza de los precios de la vivienda en Ibiza y el conjunto de Baleares, llevó al Consell insular a crear en 2019 la Oficina de Lucha contra el Intrusismo para perseguir la comercialización de casas sin licencia.
Con la colaboración de plataformas comercializadoras, se ha logrado retirar en los últimos cinco años cerca de 500 anuncios de alquiler turístico ilegal. Los últimos, este mismo mes de mayo, correspondientes a 35 viviendas que se publicitaban en Booking.
El Departamento de Tesorería del Consell de Ibiza ha recaudado 2,1 millones de euros en sanciones en los últimos años.