El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha solicitado reunión con la presidenta del Govern, Marga Prohens, y con el vicepresidente y conseller de Economía, Toni Costa, para pedirles que una parte de la recaudación del impuesto de turismo sostenible (ITS) se destine a financiar plantilla sanitaria.
"Consideramos necesario que una parte de la ecotasa turística sea una 'ecotasa sanitaria' para conseguir una sanidad sostenible", ha defendido Simebal-CESM en un comunicado.
Para plantear esta propuesta que tiene el objetivo de reforzar las plantillas médicas y atraer más profesionales sanitarios a la región, el presidente de Simebal, Miguel Lázaro, ha solicitado una reunión con Prohens y Costa.
El sindicato recuerda que, durante el verano, la afluencia masiva de turistas, que el año pasado alcanzó cerca de 18 millones de visitantes, "sobrecarga de manera muy significativa los recursos sanitarios locales".
Este incremento poblacional temporal, unido a la falta de médicos, que el sindicato estima para este verano en alrededor de 150 profesionales entre Mallorca, Ibiza y Menorca, genera un "colapso sanitario" que obliga a los médicos a realizar horas extras y a posponer sus vacaciones.
Con esa 'ecotasa sanitaria', que no representaría un nuevo impuesto sino una redistribución de los fondos ya recaudados, el Simebal busca aliviar esta situación.
Lázaro ha subrayado que, el año pasado, la ecotasa turística recaudó 153 millones de euros y que "una parte de estos fondos podría invertirse en incentivos retributivos y no retributivos para atraer y retener médicos". Podría permitir la captación de médicos que podrían decidir quedarse en la región si se les ofrecen los incentivos adecuados.
Esta propuesta tiene como objetivo no solo mejorar la calidad del servicio sanitario durante los meses de mayor demanda, sino "también hacer frente a la saturación crónica que afecta a los residentes locales, quienes sufren las listas de espera y la saturación de los servicios de urgencias", puntualiza la organización sindical.
La propuesta incluye otras medidas para incrementar la financiación y mejorar la sanidad pública, como la actualización del Régimen Especial de Baleares (REB) y la reclamación de la deuda histórica sanitaria acumulada desde 2003, cuando se realizaron las transferencias sanitarias.
En aquel momento, Baleares recibió 100 euros menos por habitante que la media española, cifra que, tras 21 años y un incremento de la población de más de 300.000 habitantes, supone una deuda del Gobierno Central de alrededor de 2.500 millones de euros, estima Simebal.
El sindicato también planteará esta propuesta a todos los grupos parlamentarios.