El hermano de Gary Lineker, exfutbolista británico máximo goleador del mundial de México de 1986, cayó al suelo este miércoles por la noche completamente noqueado en medio de una trifulca a la salida de una discoteca de Sant Antoni.
El empresario Wayne Lineker trataba de subirse a un taxi frente a la discoteca Es Paradís, en el passeig de la Badia de Portmany, cuando se detuvo a dialogar con un grupo de jóvenes que podrían estar incordiando a sus acompañantes en torno a las 04:00 horas de este miércoles.
Uno de los jóvenes con los que Wayne trató de dialogar no tardó ni diez segundos en meterle un único puñetazo que lo lanzó con fuerza al suelo, rebotando en la tierra tras recibir el impacto. Dos mujeres se apresuraron a ver cómo se encontraba, mientras que otro de los chicos se reía imitando al árbitro de un combate (dando golpes en el suelo para marcar su derrota).
De la noticia se han hecho hecho medios británicos como el Daily Mail, que afirma que Wayne Lineker se mantuvo inconsciente al menos seis minutos, con sangre brotándole de la boca. The Sun, por su parte, explica que la pelea ocurrió cuando el grupo de jóvenes "incultos" o "barriobajeros" increpó a una amiga de Wayne.
En el vídeo, grabado por uno de los testigos nada más aparecer Wayne Lineker, se ve cómo el inglés levanta el brazo para proteger a una mujer, que sería la supuesta amiga de la que habla la prensa británica, un instante antes de recibir el golpe en el rostro.
Según los medios ingleses, Wayne y sus acompañantes iban a subir al taxi cuando los jóvenes se abalanzaron a molestarles, llegando a dar un portazo en el vehículo e incordiando a una de las mujeres (veinteañeras, según cuenta The Sun). El atacante y sus amigos huyeron tras lo sucedido.
Wayne pudo volver a su casa en taxi una hora más tarde. Este jueves Lineker publicó una foto suya en la que aparece desayunando en un establecimiento de la bahía de Sant Antoni, como prueba de que se encuentra bien a pesar de lo ocurrido. En esta publicación ha explicado que ha se siete «afortunado» ya que «podría haber sido mucho peor».
Según ha explicado Wayne Lineker en este mismo post, «tengo algunos puntos y un labio hinchado». Por último, también ha querido agradecer todos los mensajes de apoyo que ha estado recibiendo durante las últimas horas.