Henry Oscar Moores ya ha alcanzado su destino. El joven británico de 21 años salió de Manchester el pasado 13 de abril con el objetivo de caminar hasta Ibiza en un acto simbólico para la obtención de fondos que donará a la Fundación Tony Hudgell.
El joven británico ha sido recibido con los máximos honores en el bar Linekers de la bahía de Portmany, en Sant Antoni. El dueño del establecimiento, el empresario Wayne Lineker, ha apoyado a Henry en todo momento durante su viaje y ha querido prepararle un recibimiento a lo grande.
Con decenas de personas, si no un centenar, aplaudiendo y gritando su nombre, Henry se muestra muy emocionado en un vídeo que ha subido a su Instagram. El creador de contenido tuvo que cortar un cordón simbólico que representaba haber realizado su bonita tarea, y al hacerlo sucumbe a las lágrimas en un mar de abrazos.
Henry llegó a Ibiza este domingo 16 de junio. Wayne Lineker le esperaba en el puerto de la isla. A su llegada a Linekers, Henry llevaba al pequeño Tony Hudgell en su silla de ruedas. Por él es por quien se ha embarcado en esta odisea que ya ha terminado. En Linekers le esperaban amigos y seres queridos.