La Guardia Civil ha desarticulado, en el marco de la operación «Spicy Cloks», a un grupo criminal dedicado al robo de relojes de alta gama en Ibiza, que culminó con la detención de cuatro varones de nacionalidad marroquí la pasada semana.
El Equipo de Policía Judicial de Ibiza ha llevado a cabo esta operación que tenía como objetivo desmantelar una red criminal asentada en las zonas más frecuentadas por turistas, como Platja d'en Bossa y s'Arenal de Sant Antoni. Estas áreas, conocidas por su vida nocturna, se habían convertido en el escenario de los robos violentos, afectando tanto a residentes como a visitantes.
El grupo criminal empleaba un modus operandi meticulosamente planificado, que incluía la distribución de roles entre sus miembros para maximizar la eficacia de sus robos. Esta estrategia abarcaba desde la vigilancia y selección de sus objetivos hasta la reventa de los relojes robados en el mercado negro. Lo que distinguía a este grupo era su uso indiscriminado de violencia e intimidación, llegando a causar lesiones graves a muchas de sus víctimas, por lo que se había marcado como prioridad su captura.
La operación "Spicy Clocks" no solo resultó en la detención de los sospechosos, sino también en la realización de tres registros simultáneos en sus domicilios. Como resultado, se recuperaron siete relojes de alta gama, 20.000 euros en efectivo y un vehículo, evidencias que reflejan la magnitud de sus actividades delictivas.
Con estas detenciones se ha desarticulado un grupo criminal muy activo que actuaba en zonas turísticas de la isla.
Es urgente desparasitar el destino, antes de que las garrapatas acaben con él.