Encontrar una tortuga herida se puede convertir en una situación alarmante. Es por ello que saber cómo actuar correctamente puede marcar la diferencia en la superviviencia de la tortuga. A continuación, presentamos unos consejos para manejar esta situación:
1. Utiliza guantes para reducir el riesgo de transmitir bacterias a la tortuga.
2. Cógela suavemente desde la parte trasera del caparazón, evitando cualquier presión innecesaria sobre su cuerpo, subirla a bordo, colocarla a la sombra si es posible, cubrirla con una toalla mohada (sin cubrir la cabeza ni la cloaca), mantenerla mojada y avisar al 112.
3. No intentes cortar los cabos o hilos que la oprimen (salvo que fuera en el cuello y la estuviera asfixiando).
4. No alimentes a la tortuga ni intentes darle agua, salvo indicación de un profesional.