Tras 14 años de obras, los ciudadanos de Ibiza podrán disfrutar a partir de ahora de la silueta de Dalt Vila sin la presencia de la gran grúa instalada en la zona para la construcción del parador de Ibiza, ubicado en el Castillo y que se convertirá en el primer Parador de Baleares. Un parador en el que el Estado ha invertido cerca de 27 millones de euros y cuya apertura podría realizarse a finales de este año, según avanzó en abril la secretaria de Estado de Turismo, Rosana Morillo, en una visita a este establecimiento. El alcalde de Ibiza, Rafa Triguero, indicó en aquel momento que sería deseable que el parador abriera sus puertas el 4 de diciembre, la fecha en la que se celebra el 25 aniversario del título de Patrimonio de la Humanidad.
Fue también Triguero el que tirando de ironía anunció la semana pasada la retirada de la grúa: «La semana que viene, la grúa que ha embellecido más de 14 años nuestra preciosa Dalt Vila, desaparecerá». Y es que las obras del futuro parador concluyeron semanas atrás y ahora comienza la fase de adquisición de mobiliario y decoración de un establecimiento que, en principio, abrirá sus puertas a lo largo de todo el año.
El de Ibiza será el parador número 100 de la cadena estatal, además del primero de Baleares. La obra ha sido ejecutada por el Ministerio de Industria y Turismo y el establecimiento pasará ahora a manos de Paradores Nacionales, que se encargará de finalizar el trabajo, además de su gestión como hotel.
El nuevo parador contará con 66 habitaciones, algunas de ellas suites, y los ciudadanos podrán disfrutar de sus instalaciones para visitar los restos arqueológicos encontrados a lo largo de estos 14 años. Restos que han provocado que las obras sufrieran grandes retrasos por la necesidad de analizarlos y decidir si debían o no conservarse. Así, el parador ibicenco ofrecerá ocho espacios arqueológicos para disfrute de todos los ciudadanos y un noveno que aún está pendiente de ejecutar. «Las partes más complejas y las que han sufrido más retrasos han sido las catas y los hallazgos arqueológicos», explicó en abril la secretaria de Estado de Turismo, «que hemos tenido que preservarlos y que, además, harán único a este parador».
Entre estos espacios destacan el templo romano de la Casa del Gobernador, las letrinas árabes y los restos púnicos del Patio de Armas.