El pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobó ayer por unanimidad de todos los grupos políticos sacar a concurso la nueva contrata del servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado de la ciudad, que llevaba prorrogándose desde el año 2009.
La nueva concesión tendrá una vigencia de 20 años y la empresa adjudicataria deberá llevar a cabo inversiones por valor de 17 millones de euros en las infraestructuras hidráulicas de Vila en los primeros ocho años.
Antes de la aprobación de este punto, de cuyo debate y votación no participaron «para evitar suspicacias» ni el concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, ni la concejala de Modernización y Transformación, Blanca Hernández, también se dio luz verde al reglamento y al estudio de viabilidad No obstante, los concejales del PSOE se abstuvieron en este último punto al considerar que el equipo de gobierno ha tardado demasiado tiempo en llevarlo a pleno, ya que este documento estaba listo en marzo de 2023.
Ante la ausencia de Grivé del debate (trabajaó para la actual concesionaria, Aqualia, durante varios años), fue el concejal Rubén Sousa quien explicó que se prevén 49 actuaciones por parte de la futura concesionaria que servirán, entre otras cuestiones, para separar canalizaciones de pluviales y de saneamiento que ahora son unitarias.
También está prevista la implantación del sistema de telelectura en todos los contadores, lo que permitirá tener un control en tiempo real del consumo de agua. Respecto al documento inicial, la inversión prevista en la avenida España se ha sustituido por otros trabajos en el barrio de la Marina.
Ayudas es Pratet
El pleno rechazó la propuesta del PSOE de destinar una partida de medio millón de euros a los comerciantes de es Pratet afectados por la remodelación de la calle Pere Francès. La concejala de Comercio, Laura Planells, justificó el voto en contra del equipo de gobierno señalando que están preparando unas bases «reales» para ayudar a cualquier negocio de la ciudad afectado por las obras. Planells acusó al equipo de gobierno socialista de Rafa Ruiz de provocar en la pasada legislatura «el cierre y la quiebra de decenas de negocios en Isidor Macabich» y explicó que las bases de las ayudas «eran tan estrictas» que tan solo se otorgaron 98.000 euros de los 500.000 previstos.
Otro de los temas tratados en el pleno de ayer fue el plan de vivienda presentado la semana pasada por el equipo de gobierno. Los socialistas pronosticaron que Triguero y sus concejales «no entregarán ni una llave» del millar de viviendas proyectadas en el plan. «Crean ilusiones sin fundamento. No tienen credibilidad. Donde han gobernado siempre, en Santa Eulària, no han hecho nada en vivienda», espetó Rafa Ruiz.
El concejal de Urbanismo, Juan Flores, explicó que cederán cuatro solares al Ibavi. Uno en la avenida Pedro Matutes Noguera, otro junto al Colegio Can Cantó, el del Mercat Pagès en la calle Vicent Serra y el del antiguo colegio de Sa Bodega.
En la sesión de ayer, sin embargo, no se pudo debatir la moción presentada fuera de plazo por el PSOE sobre el presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, que la semana pasada rompió una foto de víctimas de la Guerra Civil. PP y Vox consideraron que había ninguna urgencia en tratar este asunto.
El pleno de ayer sirvió de despedida de la concejala Laura Planells, que deja la corporación por motivos personales y deja paso a Álex Minchiotti, que fue conseller insular de Economía y concejal en la oposición en Vila.