Lanzamiento de botellas llenas de arena del parque, además de piedras de los alrededores directamente hacia el edificio de los Juzgados de Ibiza. Esta es la queja que denuncian los trabajadores de seguridad de los Juzgados de Ibiza.
Según explica el jefe del equipo de seguridad, «no les vale con los pelotazos y los destrozos que han generado desperfectos en la fachada del edificio judicial sino que su diversión consiste en lanzar y ‘colar' cosas por la segunda planta, como pueden ser piedras o botellas de plástico llenas de arena».
En esa segunda planta, «que tiene un hueco para que entre más luz», es donde llevan ya meses amontonándose los balones provenientes de los adolescentes que juegan en la plaza. Ahora, tal y como denuncian los trabajadores de seguridad, lo hacen las ya citadas botellas y piedras, causando sus correspondientes desperfectos.
Más quejas
Y es que las quejas respecto a los jóvenes que se amontonan y juegan en la plaza de sa Graduada, junto a los Juzgados de Ibiza, no son nuevas.
En este sentido, todas las tardes muchos adolescentes se juntan en el parque para jugar a fútbol en un espacio que no está habilitado para ello. Los consecuentes pelotazos afectan a, por ejemplo, el normal desarrollo de algunas salas como la sala amable, dedicada a los protocolos de intervención en casos de violencia de género y menores de edad.
«Los niños necesitan un sitio donde jugar, eso está claro», comentan desde Juzgados, pero éste no debe ser frente a la sede judicial de Ibiza, ya que es un lugar donde hay muchos locales de restauración, con sus respectivas terrazas, sillas y clientes, además de los ya citados Juzgados. Mientras tanto «hay un parque para patinar que ni se usa», lamenta el jefe de seguridad. El caso más reseñable de toda esta situación fue el de la agresión a una trabajadora de limpieza el pasado mes de junio.
Y es que la trabajadora de los Juzgados de Ibiza le recriminó a un chico su actitud con el balón, ante lo cual ese mismo adolescente, junto a su hermana, esperaron a que la mujer saliera del edificio judicial para agredirla. De la patada que le propinaron le fracturaron una costilla, motivo por el cual sigue de baja a día de hoy. Estos casos de incivismo de los menores de edad no se encauzan con la intervención de los progenitores sino que, por el contrario, parece complicarse aún más.
«Algunos vienen de malas maneras a pedirnos explicaciones cuando les decimos a sus hijos que no pueden jugar aquí», aseguran los trabajadores de la sede judicial. Cabe recordar que Sergio González Malabia, juez decano y titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Ibiza, solicitó tras su nombramiento el año pasado varias medidas y, entre ellas, estaba evitar el juego en las inmediaciones de la sede judicial por los daños que se producían.
Sin embargo, cuando está a punto de cumplirse un año desde su nombramiento, sigue registrándose el mismo problema casi cada tarde. Tras la agresión registrada a una trabajadora por parte de los jóvenes que tiran balonazos y botellas en esta plaza, desde el Ayuntamiento de Vila comentaron que «había que consensuar» las medidas oportunas para evitar estas conductas incívicas. Por el momento, y más de un mes después de dicho suceso, desde el Consistorio aseguran que no ha habido novedades al respecto.