Este lunes, 22 de julio, se procederá a iniciar el corte parcial de la calle principal del núcleo de Ca na Negreta debido a las obras de regeneración del entorno ejecutadas por el Ayuntamiento de Santa Eulària y financiadas por el Consell de Ibiza para pacificar el entorno, mejorar la movilidad y la accesibilidad. De momento los cierres no afectan a las líneas de autobús que discurren por la zona y se indicarán los itinerarios alternativos. Mientras sea posible se mantendrá un carril abierto para uso de servicios públicos, de emergencias y vecinos.
El pasado 5 de julio se iniciaban los trabajos para la regeneración de la vía principal de Ca na Negreta, la Fase I de unos trabajos que persiguen mejorar la calidad de vida de los residentes de la zona, proponiendo espacios para la ciudadanía, mejorar la movilidad del tráfico, la accesibilidad para los peatones, así como mejoras en la eficiencia energética o una renovación de los servicios básicos que contribuirá a reducir averías. Durante estas dos semanas se han ejecutado labores en las zonas anexas al vial y en aceras, pero ahora es preciso entrar ya en la zona de rodadura de vehículos por lo que se debe proceder al cierre parcial de la vía. Inicialmente, los trabajos se centrarán en el carril dirección Ibiza-Santa Eulària por lo que el acceso desde la rotonda más cercana al bar Toni estará cerrado, si bien se mantendrá abierto el otro carril para permitir el acceso de vehículos de servicios, emergencias, vecinos y usuarios de los negocios de la zona. Además, se mantendrán las paradas de autobús de las líneas que por allí discurren.
El trazado sobre el que se actúa tiene una longitud de 485 metros lineales, que comienza aproximadamente desde el aparcamiento de Can Toni y se extiende hasta la nave industrial. El carril bici al sur, en el extremo de Can Toni, se prolonga para entroncarlo con el que conecta con la red insular. Se dispone en el lado derecho (dirección Santa Gertrudis) porque de esta manera se evitan dos cruces a nivel, obteniendo un trazado lo más lineal posible. Se configura en plataforma separada de 2,20 metros de ancho suficientes para que puedan circular bicicletas en ambos sentidos. Se divide físicamente del tráfico peatonal por medio de una pantalla vegetal, lo que refuerza la seguridad.
Las aceras se proyectan garantizando que queda un itinerario peatonal accesible de acuerdo con la normativa, que en ningún caso será inferior a un ancho de 1,80 metros, y se habilitarán unas 100 plazas de aparcamiento, incluyendo algunas para carga de vehículos eléctricos, así como áreas de carga y descarga y para vehículos de personas con movilidad reducida.
Los servicios urbanos se encuentran en el límite de su vida útil o no están adecuadamente dimensionados a las necesidades actuales por lo que deben ser renovados para mejorar el servicio que se ofrece a la ciudadanía y para evitar averías o fugas. También se aprovecha para dotar al espacio de un mejor y más eficiente alumbrado.
El proyecto cuenta con un plazo de ejecución de 12 meses si bien la adjudicataria ha ofrecido como mejora reducir ese término en dos. La intervención ha sido adjudicada por 3,47 millones a una UTE formada por Hermanos Parrot y Tecopsa y en su diseño se ha contado con la participación de la ciudadanía que ha podido proponer mejoras.