Entre cinco y siete embarcaciones con amarre en el antiguo Club Náutico Ibiza (CNI) han sido precintadas por los nuevos gestores -Puertos y Litorales Sostenibles- por motivos que se desconocen. Entre las naves afectadas, algunas pertenecen al propio Club Náutico de Ibiza y otras son de varios letrados residentes en la isla.
Los perjudicados, además, son miembros de la Asociación de Amarristas del CNI cuya presidenta, Naihara Cardona, se encuentra también entre los navegantes perjudicados. Según explicó Cardona, puede suceder que cuando hay un impago en un puerto o se registra algún accidente, uno pueda pedir al juez una medida cautelar de inmovilización para garantizarse el cobro. En este caso concreto, consideró «extraño» que se haya concedido la medida cuando se trata de barcos que son puertos base y no existe ningún riesgo de fuga por parte de sus propietarios. «No nos han notificado nada», aseguró Cardona.
Según pudo saber este domingo Periódico de Ibiza y Formentera, a uno de los afectados los nuevos gestores le incrementaron en 30.000 euros la cuota anual, pasando de 22.000 a 52.000 euros. Por tanto, esta persona decidió mantener el alquiler del amarre hasta el 31 de agosto, abonando hasta entonces la cuota mes a mes. Además, a otros usuarios con similares embarcaciones la gestora les estaría cobrando menos, por lo que los amarristas denunciaron que Puertos y Litorales Sostenibles estaría aplicando precios distintos según su propio interés.
En el caso concreto de Cardona, la presidenta recibió una factura por cinco meses que se negó a abonar puesto que el precio aplicado era superior al fijado hasta recibir la notificación con la nueva tarifa. Ella también quiso realizar el pago mensual del amarre porque uno de los puntos que llevó a la nueva gestora a ganar el concurso era que iban a cobrar las cuotas cada mes, aunque están remitiendo facturas anuales a sus usuarios. Según Cardona, todo apunta a que la gestora «está tomando represalias contra la asociación de amarristas», especialmente contra ella al ser la cara visible del colectivo. «Nosotros no tenemos nada contra ellos, simplemente queremos que se hagan las cosas bien y que se cumplan las normas», insistieron. Cabe destacar que Cardona pagó y le devolvieron el dinero, por lo que interpuso una demanda de consignación judicial, a la que ha tenido acceso este rotativo, ante la negativa de Puertos y Litorales Sostenibles a cobrar.
Estos hechos se suman a la denuncia que recientemente formuló también la Asociación de Amarristas del Club Náutico Ibiza sobre los incumplimientos que la nueva gestora Puertos y Litorales Sostenibles (PyLS) estaría manifestando desde que comenzara a gestionar los amarres para pequeñas y medianas esloras en el puerto de Ibiza.
En un duro comunicado, el colectivo de amarristas denunció que habían pasado más de dos meses desde que la empresa ganó el concurso «sin cumplir con ninguno de los compromisos adquiridos». También criticaron que la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) se mantiene al margen, dejándoles en una situación de «incertidumbre y desamparo». En este punto es necesario precisar que la asociación tiene una cita con el gestor portuario en breve para intentar reconducir toda esta situación. «Confiamos en su colaboración con el interés general», detallaron desde la asociación.
Entre otros incumplimientos, los socios recordaron que el pliego de condiciones del concurso establecía una serie de inversiones y mejoras que Puertos y Litorales Sostenibles debía llevar a cabo en aspectos como la seguridad invirtiendo en ello hasta dos millones de euros. También recordaron que se ha incumplido el compromiso de ejecutar obras en el dique exterior, muy necesarias para garantizar la seguridad de los barcos. En este sentido, además, los amarristas puntualizaron que algunos técnicos ya indicaron que el proyecto planteado por PyLS «es inejecutable».
En cuanto a la escuela de vela, los amarristas denunciaron que sólo se han adquirido 10 kayaks de segunda mano con los que no se puede salir desde el puerto por temas de seguridad.
En el comunicado, explicaron cómo la nueva gestora ha estado reclamando el cobro de cuotas a través de los medios sin haber enviado las facturas correspondientes a los usuarios que facilitaron toda la documentación. «Esta práctica, además de irregular, sugiere una gestión financiera ineficiente que podría estar ocultando problemas mayores como una potencial quiebra o la intención de embolsarse grandes sumas de dinero sin realizar las inversiones prometidas», manifestaron. El colectivo reiteró que su intención es pagar, pero sabiendo siempre qué están pagando.