El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany, a raíz de reiteradas incidencias en la flota de vehículos de la empresa UTE Portmany, que realiza el servicio de limpieza y recogida de residuos municipal, impulsó, hace unos meses, la contratación de una auditoría de la maquinaria adscrita al servicio, concluyendo que muchos de los vehículos estaban en un estado deficitario o, al menos, mejorable.
Por parte del Ayuntamiento se dio traslado, de forma inmediata, de esta auditoria a la UTE Portmany, ordenando el inmediato arreglo de los vehículos incluidos en la contrata y, si no fuera posible, su sustitución por vehículos en óptimas condiciones y de similares características.
De igual forma, el resultado de la auditoría también derivó en la apertura de un expediente sancionador y, en estos momentos, se está finalizando la valoración de los importes que se propondrán, siguiendo lo marcado en el pliego de prescripciones, como sanción económica a la contrata.
Por otra parte, desde el Ayuntamiento, dando continuidad a la voluntad de una pronta resolución de estas incidencias, se licitó un nuevo contrato de seguimiento y control de la contrata, incluyendo como novedad la realización de esta auditoría de maquinaria de forma anual hasta la finalización de la contrata, lo que permitirá constatar el estado de los vehículos cada año y si se cumple la sustitución o acondicionamiento de la flota.
Desde el Ayuntamiento se está trabajando para que los vehículos se arreglen lo antes posible y reúnan las condiciones mínimas que debe ofrecer el servicio en condiciones óptimas. Si no es así, tal y como ya se está haciendo, se seguirá actuando y utilizando lo marcado en los pliegos de prescripciones para que la UTE Portmany asuma las condiciones establecidas en la contrata. De momento, tras la auditoría se ha conseguido que, al menos, cuatro vehículos se hayan sustituido por cuatro vehículos de alquiler nuevos.
Desde la UTE Portmany han alegado grandes dificultades en el suministro de piezas de recambio, al no existir stock y establecerse plazos de entrega de varios meses, unidos a la falta de mano de obra especializada para la reparación de ciertos vehículos.