El precio de la vivienda de segunda mano en Baleares ha subido en julio un 14,9% en relación con el mismo mes de 2023, hasta situarse en 4.273 euros por metro cuadrado (m2), según los datos publicados este martes por Fotocasa.
El aumento del séptimo mes del año es el segundo más alto de 2024, solo por detrás de la subida interanual del mes de enero, que fue del 15,2%. Asimismo, el precio de la vivienda en julio ha aumentado un 0,5% en comparación con el mes de junio.
Las Islas han pasado de una variación interanual del 20,3% de julio de 2023 al 14,9% registrado en el mismo periodo de 2024. En los últimos doce meses el precio se ha incrementado en 553 euros por metro cuadrado, pasando de 3.791 euros/m2 en julio del año pasado a los 4.273 euros/m2 en julio de 2024.
En cuanto a los municipios, el precio de la vivienda de segunda mano ha subido en 18 de los 19 analizados por el portal inmobiliario. Concretamente, en Ciutadella el incremento ha sido de un 28,9% en relación con julio de 2023. Este municipio lleva dos años con subidas en cadena superiores al 10% y, en concreto, de abril a junio de este año las subidas del precio del metro cuadrado superaron el 30%.
Le sigue Felanitx (25,4%), Pollença (23,3%), Andratx (19,4%), Alcúdia (19,4%), Eivissa (16,6%), Sant Llorenç des Cardassar (15,3%), Llucmajor (14,2%), Maó (11,3%), Capdepera (11,1%), Calvià (11,0%) y Palma (10,1%).
Asimismo, Eivissa se sitúa como el municipio más caro, con 6.948 euros/m2, seguido de Andratx (6.822 euros/m2), Calvià (6.113 euros/m2), Santa Eulària des Riu (5.847 euros/m2) y Sant Josep de sa Talaia (5.640 euros/m2). Por otro lado, Inca y Manacor han registrado los precios más económicos, con 1.993 y 2.188 euros/m2, respectivamente.
Según ha señalado la directora de estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, se cumplen dos años del «encarecimiento abultado» del precio de la vivienda. «Una tendencia coincidente con el inicio de la subida de tipos de interés en julio de 2022 y que se ha mantenido a pesar de las restricciones de acceso al crédito impuestas por la nueva política monetaria del Banco Central Europeo», ha explicado.
En esta línea, ha atribuido el incremento del precio al «desequilibrio existente entre la alta e intensa demanda y la limitada oferta de vivienda» que, según ha subrayado, crean una fuerte presión al alza en los precios.
«Esta demanda de compra se enfrenta, además, a una escasez de nuevas viviendas, causada por las restricciones en el desarrollo urbano, la falta de suelos disponibles y los altos costes de construcción, lo que ha generado una tensión en los precios difícil de equilibrar», ha puntualizado, añadiendo que la demanda se mantendrá «fuerte», por lo que los precios continuarán presentando subidas.