La última oleada de pateras que han llegado a las Pitiusas ha puesto en alerta al Centro Pare Morey, encargado de la acogida de los menores no acompañados que llegan a nuestras costas.
Concretamente, esta instalación gestionada por el Consell d’Eivissa situada en sa Coma acoge a 31 menores, de los que 11 están tutelados por el Consell de Formentera. Esto supone que prácticamente la mitad de los menores que hay en este centro sean inmigrantes que llegaron a Ibiza y Formentera en pateras.
Desde el Consell d’Eivissa explican que en el Centro Pare Morey se lleva a cabo el servicio de primera acogida de los menores que llegan a Formentera. Es entonces cuando la institución formenterense, que no cuenta de momento con un centro de estas características, gestiona su traslado a otro centro de menores como puede ser el de Cala Ratjada, en Mallorca, donde hace dos semanas sufrió un ataque con un arma de aire comprimido y cuyos usuarios fueron trasladados por precaución.
Sin embargo, en las últimas el Consell de Formentera está tardando más de lo habitual en encontrar acomodo en otro centro para estos menores, por lo que desde Ibiza temen que otra oleada de pateras pueda poner al límite los recursos dedicados a su atención en Pare Morey.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, suspendió la reunión que tenía prevista en Palma el pasado jueves con el Govern y el Consell de Mallorca para tratar la llegada de menores no acompañados a Baleares. Un encuentro al que no invitó a los consells de Ibiza ni de Formentera pese a que son las instituciones más tensionadas ya que son las islas más cercanas a la costa africana.
Tanto Vicent Marí como Llorenç Córdoba criticaron al Gobierno por contar con ellos y reclamaron a la ministra que lleve a cabo una visita a las Pitiusas para conocer de primera mano cómo se está gestionando la llegada de tantos menores en patera.
Una situación que Vicent Marí califica de «dramática. Se ha establecido una ruta migratoria con Argelia y tiene que haber acciones contundentes y decididas por parte del Gobierno para atender esta realidad. El personal que tenemos está al límite como consecuencia de los servicios que tienen que prestar, cada vez tienen que atender más menores y atender dignamente como se merecen».