Tres grandes cruceros recalarán hoy mismo de manera simultánea en el puerto de Ibiza, en una nueva jornada que, para muchos, será sinónimo de colapso y aglomeraciones.
En concreto, el buque Costa Toscana permanecerá en la isla hasta las 19.00 horas, mientras que el World Traveller lo hará de 11.00 a 22 horas y el Norwegian Viva atracará en Ibiza entre las 13.00 y las 21.00 horas. Miles de viajeros visitarán por unas horas la ciudad y abrirán de nuevo el debate sobre si es necesario limitar o no la llegada simultánea de estas grandes embarcaciones.
Desde Autoridad Portuaria de Baleares (APB) confirmaron a Periódico de Ibiza y Formentera que, en breve, está prevista una reunión para abordar la llegada simultánea de estas naves. En el encuentro, las partes deberán valorar la petición del Consell de Alcaldes de limitar a un máximo de dos el número de cruceros simultáneos en el puerto de Ibiza.
Mientras se llega a posibles acuerdos en este sentido, fuentes del Ayuntamiento de Eivissa recordaron este lunes que comprueban con antelación la programación de los cruceros, compartiendo estos datos con el sector del taxi para que estén pendientes de las llegadas y de las necesidades de los cruceristas. Además, explicaron que una de las primeras decisiones del alcalde Rafa Triguero fue eliminar la restricción de flota, con lo que hay más taxis en funcionamiento que en veranos pasados y se puede atender mejor esta congestión puntual.
Desde Vila señalaron que también el Consell solicitó a la APB permiso para que el transporte público pueda acceder a la zona portuaria, lo que evita aglomeraciones, y cabe recordar que el servicio de city boat se mantiene en funcionamiento.
«La coordinación institucional está siendo clave para estar preparados ante estas situaciones. Desde el Ayuntamiento, sin embargo, y para no dar una mala imagen de la ciudad, se trasladó al Consell de Alcaldes la petición de solicitar a la Autoridad Portuaria que lleguen un máximo de dos cruceros a la vez para evitar estos colapsos puntuales», manifestaron desde el Ayuntamiento.
El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, consideró que, al no estar ahora mismo en temporada alta, los flujos de cruceristas pueden asumirse con mayor facilidad, no tanto en julio y agosto cuando es «del todo imposible».
«Seguramente, encontraremos mayor disponibilidad para poder darles mejor servicio», reiteró Rojo, quien defendió la necesidad de comenzar a trabajar ahora en la planificación de la temporada de cruceros de 2025 para evitar picos de saturación y la llegada simultánea de varias embarcaciones en plena temporada alta.
«Todos estamos ahora mismo muy susceptibles con el tema de la saturación, de la fobia al turismo, pero trabajándolo bien, hay salida para todas estas situaciones. Lo que debemos evitar es no tener control», señaló. Rojo consideró que los cruceristas que viajan en septiembre suelen mostrar un perfil adquisitivo elevado, lo que puede traducirse en un mayor gasto durante su corta estancia en la isla.
Sobre el estudio que Pimeef se ofreció a realizar en relación al impacto económico que tiene el turismo de cruceros en Ibiza, Rojo reconoció que no se ha avanzado en el proyecto. «El Ayuntamiento quería hacerlo extensivo a otros eventos como la Feria Medieval o la Navidad y estamos pendientes de cerrarlo. Es una cosa pendiente que tenemos ambas partes y podrá ser un termómetro muy claro del tipo de cliente y del consumo que registramos en Vila en determinadas épocas», concluyó.
El objetivo del informe era alcanzar un posible pacto sobre la limitación en el atraque de grandes buques turísticos en la capital ibicenca.
Además de los tres cruceros que hoy recalarán en Ibiza, otras tres embarcaciones del mismo tipo coincidirán en el puerto de Vila este próximo viernes. En octubre, según la programación de la APB, serán 28 en total los cruceros que se desplazarán hasta la isla.