La velocidad máxima del radar de Can Guillemó ha pasado de 80 a 60 kilómetros por hora. Operarios del Servicio de Carreteras del Departamento de Territorio, Ordenación Turística, Movilidad, Infraestructuras Viarias y Lucha contra el Intrusismo han estado trabajando este miércoles para hacer efectiva esta modificación en la carretera EI-600 que une Sant Antoni con Vila.
Este radar fijo fue instalado por la DGT, a petición del Consell Insular de Ibiza y vecinos de la zona, hace poco más de un mes. «Con esta reducción en la velocidad máxima se da más seguridad a los peatones que hacen uso del semáforo para cruzar la carretera, así como a todos los conductores y usuarios de la vía», han manifestado desde el Consell.