Las patronales de Ibiza confirmaron este jueves cómo desde hace años son conscientes del descenso del turismo familiar en la isla. Tras la presentación de los datos recogidos por el Servicio de Inteligencia Turística (SIT) de Ibiza, el presidente Vicent Marí advirtió sobre la menor presencia de este mercado. En este sentido, explicó que los cada vez más elevados precios tanto del alojamiento como del transporte están provocando que este tipo de turismo descienda.
«Venir aquí es caro por los vuelos y el alojamiento y hay sectores que se ven cada vez más perjudicados. El turismo familiar se está resintiendo por esta carestía», manifestó. Por ello, defendió llevar a cabo una promoción turística más enfocada a este segmento.
En la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), el presidente Alfonso Rojo lamentó el descenso de este tipo de visitante, «muy apetecible» para la patronal, principalmente si se habla de los extremos de la temporada.
«Si se han encontrado con una realidad y es que la planta hotelera ha hecho reformas y con ello estos hoteles se alejan del turismo familiar, será difícil mantener ese mercado. Todas las acciones que se hagan para mantenerlo serán buenas y bienvenidas», insistió Rojo. El presidente no descartó que algunas empresas tengan que redirigir su oferta para volver a atraer a este tipo de visitante.
En Fomento de Turismo, el presidente Alejandro Sancho puntualizó que legislaciones de hace algunos años no han ayudado a mantener este sector, causando más complicaciones a la hora de vender habitaciones múltiples, entre otros problemas. «Ha habido una evolución hacia otro tipo de producto y ha surgido la moda de los establecimientos ‘Sólo Adultos’, que probablemente irá regulándose con el tiempo», explicó.
Tampoco descartó que zonas destinadas a las familias deban mejorar algunos aspectos, trabajando en la promoción y el producto. «Tendrán que trabajar el sector público y privado y marcar una estrategia acorde con lo que queremos como destino turístico en el futuro», concluyó.
Por contra, la patronal hotelera Fehif aseguró que este verano ha sido «magnífico» para los hoteles familiares, aunque está claro que los elevados precios disuaden a muchos visitantes y «realmente es caro venir a Ibiza de vacaciones».