Antonia, una vecina de Ibiza, dudaba entre si le gustaban más las danzas folklóricas de los países participantes o las degustaciones de comida típica que se reparten durante la Trobada de Pobles, en el Recinto Ferial.
La consellera de Participación Ciudadana, Marilina Ribas, resaltó ayer las ganas que tenían todos los grupos de recuperar esta gran celebración cultural.
Invitados por la Casa de Cantabria en Ibiza y por el Gobierno de aquella comunidad, el Coro Ronda La Encina de Santander fue de los primeros en llegar al recinto. Luciendo sus trajes tradicionales, recordaron que es la tercera vez que viajaban a la isla para mostrar su folklore regional compuesto por canciones montañesas o habaneras.
En el caso de la Asociación de Paraguayos en Ibiza, sus componentes iban a presentar diferentes platos de su comida típica, tales como el Chipa Guasú o el Vorí-Vorí. "Somos una comunidad importante en la isla, unos 5.000, y estamos muy contentos de que se vuelva a celebrar esta Trobada", comentaron. Desde Barcelona, bailarines paraguayos invitados para la ocasión también trajeron a la isla sus alegres danzas tradicionales.
En el Recinto, bolivianos residentes en Ibiza mostraban ayer sus coloridas vestimentas y bailes típicos procedentes de la parte Andina y de otras zonas del país. "Somos una comunidad pequeña en la isla, pero estamos muy contentos de estar en Ibiza y nos sentimos muy bien acogidos", aseguraron.
Otras agrupaciones, como la de ecuatorianos o filipinos en las Pitiusas, explicaban a los asistentes algunas particularidades de su comida tradicional como los ingredientes o cuándo se suelen degustar. Horacio, desde la Asociación de Ecuatorianos, reconocía que "el país siempre se lleva en el corazón".
Lucía, fallera mayor infantil de Sant Antoni, aseguraba que vestirse con su traje típico le supone Con la Federació de Colles de Ball i Cultura Popular d´Eivissa, tampoco faltó en la Trobada una representación del folklore tradicional ibicenco.