La Comisión de Ordenación Territorial, Vivienda, Movilidad, Mar y Ciclo del Agua del Parlament balear debatió y votó ayer las últimas enmiendas al dictamen de la proposición de ley de control de la afluencia de vehículos en la isla de Ibiza para la sostenibilidad turística. El paso previo para que el texto llegue al pleno del Parlament, presumiblemente el próximo 29 de octubre, y se apruebe el texto definitivo de la ley que servirá para limitar la entrada a la isla de coches de alquiler y caravanas.
Entre las enmiendas aprobadas ayer, figura la obligación de que esta limitación se aplique a partir del mes de junio de 2025.
Por otro lado, se ha eliminado del articulado del proyecto de ley el concepto ‘prohibición de circulación de vehículos’ y se ha sustituido por el de ‘limitación temporal de afluencia y estacionalidad de vehículos’ para tener «más seguridad jurídica», ya que existe jurisprudencia del Tribunal Supremo en este sentido. Solo han quedado 8 enmiendas ‘vivas’ que se debatirán en pleno si es que antes no han sido transaccionadas por los grupos.
El diputado y presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, agradeció la «disposición de los grupos políticos» a la hora de consensuar este texto legislativo. Marí insistió en la necesidad de esta ley recordando que en los últimos cuatro años el número de vehículos en Ibiza ha aumentado un 34 %, pasando de 112.000 a más de 150.000, mientras que la entrada de vehículos a la isla en los meses de julio y agosto ha crecido un 50 %. «La llegada indiscriminada de vehículos es insostenible. Supondrá un punto de inflexión no solo para Ibiza sino para el resto de islas», destacó Vicent Marí.
El presidente ibicenco también destacó que la proposición de ley «entró en el Parlament avalada por un gran consenso social y político» y se ha conseguido el objetivo de que «los ibicencos sean los que puedan gestionar la afluencia de vehículos así como la financiación con la aplicación de esta norma», que Vicent Marí considera «una apuesta clara para reducir la masificación y la contaminación».
La diputada socialista Pilar Costa también resaltó «el amplio consenso que ha tenido la tramitación de la ley para llegar a un acuerdo». La parlamentaria ibicenca señaló que las limitaciones a la entrada de vehículos en Ibiza «han de ir acompañadas otras medidas si queremos poner freno a esta masificación de la que se queja la gente». En este sentido, Costa apostó por «el decrecimiento turístico» y añadió que «no podemos ampliar carreteras cuando estamos limitando la circulación de vehículos».
La nota discordante la puso VOX, grupo que está en contra de esta proposición de ley porque «es ineficaz, innecesaria y contraproducente para el bienestar de los ciudadanos de las Islas Baleares. Solo añade más trámites, más organismos y más gastos innecesarios. Es una proposición claramente politizada», señaló la diputada María José Verdú al leer un argumentario en el que no se mencionó en ningún momento a la isla de Ibiza.
Consorcio de movilidad
El texto de la nueva normativa establecerá que las navieras serán las que tengan que cobrar la tasa que pagarán los vehículos para poder entrar en Ibiza y que también tendrán la obligación de comunicar «en tiempo real» a través de una plataforma informática las matrículas de todos los vehículos entren o salgan de la isla.
Por otro lado, las caravanas y autocaravanas tendrán la obligación de presentar una reserva de plaza en uno de los campings de la isla para poder desembarcar.
La regulación de la entrada de vehículos a Ibiza será gestionada por un consorcio de movilidad del que formarán parte el Consell d’Eivissa y el Govern, además de otras instituciones que quieran unirse a él. Mientras este consorcio no esté creado, será el Consell quien se encargue de gestionar esta normativa.