Más de 10 voluntarios entre vecinos y miembros de la Asociación Cultural Comunitat Valenciana de Sant Antoni y Sa Nostra Falla esperaban ayer en el puerto de Botafoc con siete camiones llenos de donaciones dispuestos a embarcar rumbo al puerto de Dénia con el objetivo de desplazase después a Algemesí, uno de los pueblos más castigados por la Dana en Valencia. «Estos días en Ibiza han sido una locura; no esperábamos tanta solidaridad», destacó a Periódico de Ibiza y Formentera Raúl Márquez, presidente de la Asociación Cultural Comunitat Valenciana de Sant Antoni y Sa Nostra Falla.
En este sentido, explicó que decidieron utilizar estos vehículos y no trailers porque, tras las inundaciones, las carreteras de acceso a los municipios castigados están cortadas y afectadas. También indicó pocos minutos antes de embarcar que, además de estos siete vehículos, también han llenado otros dos camiones más, pero han optado por mantener estas donaciones en Ibiza para dosificar la ayuda enviada desde la isla.
«La idea es seguir llevando enseres a Valencia durante varios días, pero tenemos que dejar que desde el Ayuntamiento de Algemesí se organicen porque no podemos llevar muchos bienes de golpe, ya que al final los colapsarémos», indicó Márquez, resaltando que en estos días han recibido multitud de ropa, mobiliario, colchones y comida. Sin embargo, subrayó que han aprovechado este primer viaje para llenar los camiones de alimentos y productos de primera necesidad.
No obstante, pese a toda la ayuda recibida estos días, Márquez sí pidió a la población ibicenca productos de limpieza y más palas y escobas para limpiar el fango de las casas, así como una cantidad mayor de productos para bebés. Bienes que, según adelantó, los vecinos ya pueden entregar en las instalaciones de Sa Coma porque el antiguo retén de la Policía Local de Sant Antoni, punto central de recogida de donaciones estos días, se ha quedado pequeño.
«Estamos almacenando muchos alimentos, mantas y sábanas, pero los damnificados primero necesitan limpiar sus casas porque tienen sus pertenencias encima del barro y están viviendo sobre el lodo», lamentó, haciendo hincapié en que hasta que las viviendas no estén limpias, no se pueden colocar otros bienes como colchones o muebles. En esta línea, subrayó que este tipo de mobiliario se mantendrá en la isla hasta que la zona damnificada necesite estos recursos. «Nosotros todos los días estamos en contacto con el Ayuntamiento de Algemesí para conocer las necesidades de los vecinos de la localidad», puntualizó.