Actuación «quirúrgica» para renovar la red y evitar cortes de agua desalada en Ibiza

Las obras para renovar un tramo de la conducción de agua desalada en el ramal este de la interconexión de Ibiza han comenzado este viernes entre planos y decenas de nuevas tuberías para el abastecimiento de agua. Se trata de un proyecto destinado a la sustitución de una red que recurrentemente sufre averías en verano, dando lugar a interrupciones parciales del suministro de agua desalada. Hasta esta zona de Santa Eulària, y para comprobar el arranque de esta primera fase de las obras, se desplazaron el gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Emeterio Moles, la alcaldesa de la localidad, Carmen Ferrer, y la concejala de Medio Ambiente, Mónica Madrid.

Allí estaban los ingenieros de la empresa adjudicataria encargada de ejecutar este proyecto por un total de 1,5 millones de euros. «La obra se ha dividido en tres fases debido a la afectación del tráfico», destacó el ingeniero de caminos Roger Torregrosa, resaltando la importancia de llevar a cabo los trabajos fuera de la temporada estival. En este sentido, destacó que el punto crítico de la renovación será la conexión de sistemas porque será una actuación «casi quirúrgica» con el objetivo de evitar fallos en el suministro.

«Estos cambios técnicos mejorarán el transporte de agua desalada y evitarán roturas con la finalidad de interrumpir lo menos posible el servicio», destacó Carmen Ferrer, adelantando que estos trabajos finalizarán en febrero porque tienen un plazo de tres meses. En esta misma línea, explicó que el material de las nuevas tuberías mejorará la conducción porque tienen una mayor capacidad en la interconexión hídrica.

Mayor diámetro

En relación a dicho material, Roger Torregrosa agregó que estas conducciones nuevas se insertarán en una extensión de hasta 1.334 metros lineales de tubería que, según este experto, van a sustituir el conducto existente, que es de poliéster reforzado con fibra de vidrio de 400 milímetros de diámetro, por una tubería de fundición dúctil con mayor resistencia mecánica y de mayor diámetro. Una extensión que, indicó, enlaza el depósito de Can Guasch, en Santa Eulària, con la red que integra las desaladoras de Ibiza y Sant Antoni.

Este proyecto, tal cómo aseguraron desde Abaqua, dará respuesta al futuro incremento de caudales tras la ampliación de la desaladora de Santa Eulària, ya que la función de este ramal es llevar caudales de hasta 12.000 metros cúbicos diarios entre esta localidad y el sistema general de red de abastecimiento en alta de Ibiza. No obstante, según Emeterio Moles, pese a estas interrupciones del suministro de agua desalada registradas especialmente en verano, debido a las presiones hídricas, las pérdidas de agua en esta red no llegan al 3 %. Sin embargo, sí que lamentó que cuando tiene lugar una interrupción del suministro afecta de manera «muy grave a la red con roturas espontáneas».

«La gravedad no es debido a la relevancia del volumen, sino a la importancia de la interrupción en el abastecimiento a todos los municipios. Este tramo es muy sensible y era esencial renovar este ramal con un material de mayor resistencia», destacó el gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental.

Hay que señalar que durante la ejecución de las obras será necesario interrumpir temporalmente el trasvase de agua desde la desaladora de Santa Eulària al resto de la isla sin que afecte al abastecimiento de la población. «Este periodo se aprovechará para llevar a cabo labores de mantenimiento preventivo programado en la instalación», adelantó Carmen Ferrer.

«Buena acogida» en Ibiza del servicio de dispensadores

El gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Emeterio Moles, subrayó este viernes , durante las obras de renovación del tramo de la conducción de la interconexión con Ibiza, que entiende la preocupación de los agricultores de Ibiza por la falta de agua, incluso este verano ha habido productores que han tenido que parar la producción o reducirla debido a esta problemática.

«Este periodo de sequía está siendo muy duro y está afectando a todo el mundo; los agricultores son el colectivo que más padecen esta sequía», lamentó Emeterio Moles, resaltando que entiende su «desesperación». «Tenemos dos inputs; uno es el consumo y otro las aportaciones. Si no llueve, falta agua, pero no porque se esté consumiendo de manera bárbara. Desde Abaqua estamos trabajando para intentar tener aportaciones hídricas extra», subrayó Moles, haciendo hincapié en la posibilidad del servicio de dispensadores de agua desalada habilitado, que ha tenido una «buena acogida» en la isla. «El agua que se utiliza de los dispensadores se deja de extraer de los pozos y esto también tiene que notarse», apuntó.

Hay que señalar que este sistema, que está operativo desde septiembre, ha abastecido a más de 600 camiones en las plantas de Ibiza y Sant Antoni, siendo parte de las medidas impulsadas para reducir la presión sobre los acuíferos y fomentar el uso de recursos alternativos como el agua desalada.

También destacó otros proyectos importantes como la ampliación de la desaladora de Santa Eulària, que en breve saldrá a licitación, y el ensayo para analizar la viabilidad de almacenar agua desalada en el acuífero de Santa Eulària. «Si esta infiltración de agua desalada diese buen fruto podría ser un recurso hídrico añadido durante el verano. Sin embargo, necesitamos un excedente de agua suficiente para hacerlo», afirmó Moles.

En este sentido, también trasladó más medidas impulsadas por Abaqua como la puesta en marcha de dos proyectos para adecuar las aguas depuradas y reutilizarlas para uso urbano.

«Estos proyectos fueron aprobados en la última convocatoria extraordinaria para acceder a los fondos del impuesto del turismo sostenible. Trabajamos duro para tener más recursos hídricos en las Islas», apuntó e indicó, en relación a la nueva depuradora de Ibiza, que continúan con la evaluación de la emisión.