La bahía de Talamanca quedará libre de su peor pesadilla este invierno. El Govern ultima los preparativos para retirar del fondo del mar el emisario que tantos quebraderos de cabeza dio a vecinos, hoteleros, restauradores y turistas por sus continuas roturas que provocaron el cierre de la playa en innumerables ocasiones. Una infraestructura que quedó inutilizada en 2017 con la instalación de una nueva tubería y que ahora, siete años después, Abaqua retirará. Una operación adjudicada por 1,2 millones de euros y que durará alrededor de cinco meses
La Conselleria el Mar y del Ciclo del Agua estaba pendiente de una serie de autorizaciones y permisos para poder operar y transitar en zona portuaria, así como poder ocupar parte de ella temporalmente con el emisario desmontado. Una embarcación principal y otra de apoyo necesarias para los trabajos ya se encuentran en la isla y se prevé que se lleve a cabo una visita institucional de las autoridades cuando empiecen las tareas.
Depuradora de sa Coma
Por otra parte, la empresa Facsa, concesionaria del servicio de abastecimiento de agua en el municipio de Sant Antoni, es la encargada de gestionar la nueva depuradora de Ibiza de manera temporal hasta el mes de febrero de 2025. A partir de esa fecha, está previsto que la instalación se integre, junto con la depuradora de Formentera, en la zona E1 de gestión del nuevo modelo de operación, que incluye 81 depuradoras de Baleares distribuidas en 11 lotes. Un proceso que se encuentra ahora en evaluación de las ofertas.
La nueva depuradora de sa Coma trata las aguas residuales de toda la ciudad de Ibiza, los núcleos de Santa Gertrudis, Jesús y es Puig d’en Valls en el municipio de Santa Eulària, así como los de Montecristo, Can Llaudis y Cas Corb en el municipio de Sant Antoni, entre otros.
La gestión de esta nueva depuradora de Ibiza y la de Formentera ha salido a licitación con un presupuesto base de 9.999.077,71 euros por un periodo de cuatro años. En el lote E2, en el que se incluye la gestión de las depuradoras de Sant Antoni, Santa Eulària, Cala Llonga, Platja d’en Bossa, Sant Josep, Cala Tarida, Sant Joan, Port de Sant Miquel y Cala Sant Vicent, el presupuesto que ha salido a licitación es de 11.088.051,08 euros. Cinco han sido las sociedades que se han interesado en gestionar estos lotes, cuya dotación económica se ha incrementado en más de un 36 % respecto al anterior concurso, pasando de poco más de 15 millones de euros a casi 21 en esta nueva licitación, sin contar con el elevado incremento de los costes eléctricos, que no forman parte de este contrato de servicios.
Trabajadores
La nueva planta desaladora de Ibiza, situada en sa Coma y que Abaqua recepcionó la pasada semana, cuenta con un equipo de 18 trabajadores distribuidos en un jefe de planta, un adjunto, un analista, un jefe de mantenimiento, cuatro oficiales de mantenimiento y diez operadores de planta que trabajan mediante turnos rotativos y un sistema de guardias para garantizar la supervisión permanente de la depuradora las 24 horas del día.
Durante el primer mes de gestión, la empresa adjudicataria tendrá que llevar a cabo varios trabajos y estudios clave, como la presentación de un protocolo de procedimientos para la resolución de incidencias, la realización de la evaluación de riegos laborales, la elaboración y presentación del plan de formación, completar el inventario de instalaciones y equipos, o contratar a una empresa cualificada para el mantenimiento normativo.
El contrato a Facsa por la gestión de la nueva depuradora de Ibiza se adjudicó por 274.535,34 euros por un periodo de cuatro meses ampliable.