A las 09.49 horas de este domingo la suerte cambió, por lo menos, para diez agraciados que eligieron el 11.840 en la administración número 3 de Ibiza, situada en la avenida Isidor Macabich.
Su responsable, Mercedes Mayans, recordó que "algún iluminado" había comentado en televisión que este año el Gordo de la Lotería de Navidad iba a finalizar en 40. Sea como fuere, curiosamente los diez décimos premiados se vendieron durante el mes de noviembre y a primera hora de la mañana, por lo que todo hace pensar que habrán sido diez vecinos o vecinas de Vila quienes se habrán llevado por boleto 50.000 euros.
En una mañana muy fría y especialmente tranquila, sobre las 10 horas la única aglomeración de gente que podía verse en toda la avenida era el grupo de periodistas concentrados frente a la administración a la espera de que algún agraciado apareciera por allí.
Uno de los trabajadores, Antonio Arias, explicó que no están abonados al 11.840, sino que fue un número que recibieron y que ellos llaman "salpicado". "El 40 me lo pidieron mucho", reconoció. Según destacó también, y debido al volumen de ventas, este año tenía la corazonada de que algún premio importante podían repartir.
En sorteos de Navidad anteriores, en esta administración vendieron algún cuarto y quinto premio, además de "muchas pedreas hace dos años, con más de un millón de euros repartidos, lo que genera mucha actividad". También, en un sorteo extraordinario llegaron a repartir 1,5 millones de euros.
Con un tercer premio bastante madrugador, Antonio aseguró estar "motivado" a la hora de seguir lo que quedaba de sorteo. Pacientemente, y hasta que llegó la responsable de la administración, ofreció todo tipo de explicaciones sobre el sorteo, como que normalmente los números bajos suelen venderse más. También, cómo en administraciones de los pueblos valencianos afectados por la DANA se habían acumulado en los últimos días decenas de compradores a la búsqueda de un décimo creyendo que adquirir allí sus boletos les iba a dar suerte.
Antonio lamentó no poder saber exactamente a quién había vendido en Ibiza los décimos agraciados.
La propietaria de este conocido establecimiento, Mercedes Mayans, aseguró que "siempre te esperas alguna cosa" cuando se celebra el sorteo navideño. "Siempre hago la broma de que tengo que ir a la peluquería por si vendemos el Gordo. La categoría de dar un tercer premio no nos había pasado nunca y estoy muy contenta y muy emocionada", comentó Mayans.
"La Lotería es una cosa que emociona siempre porque es todo el año, pero el sorteo estrella y en el que todos confían y que nos une mucho es el de Navidad. Es una fiesta, el antes y el después, y cómo la gente compra y comparte y, aunque sea poca cosa, es un juego bonito", añadió.
La lotera destacó además que este año habían agotado todos los décimos disponibles.
Como manda la tradición, con champán e incluso camisetas conmemorativas, la lotera y los trabajadores de esta administración celebraron haber repartido un pellizco de suerte a diez agraciados.
Premios
Entre las curiosidades que dejó el sorteo en las Pitiusas, el CB Sant Antoni repartió unos 60.000 euros entre aficionados y colaboradores. Por dos números, no pudieron llevarse el gordo (72.480) al vender ellos el 71.980.