Cafres, desvergonzados, violentos... La lista de calificativos para los ocupas que el miércoles protagonizaron un tenso episodio en el corazón de Sant Antoni daría para muchos más apuntes. El joven marroquí irrumpió el día 8 en la propiedad de un vecino del pueblo. Días después, el miércoles, a plena luz del día, los ocupas cambiaron la puerta de la planta baja con total impunidad. La tarde del viernes decenas de vecinos se concentraron ante la casa de Vicent Riera Garrover. Tensión máxima y final anunciado.
Más madera. Suma y sigue del joven violento que desde hace unas semanas, día tras día, viene atemorizando a los vecinos de ses Figueretes. El miércoles la Policía Nacional le detuvo por séptima vez en cuestión de dos semanas. El iracundo marroquí de 25 años pateó y dañó varios coches antes de lanzar varios puñetazos en la cabeza a un vecino. El exconcejal Agustín Perea es uno de los vecinos que ha sufrido en sus propias carnes a este salvaje.
Salvajada. Ojipláticos. Así se quedaron los vecinos de la avenida Sant Josep que el jueves presenciaron la violenta acción de un individuo que reventó a golpes de piedra el mobiliario de una parada de bus en Vila. La crème de la crème.
Jornada on fire. Los bomberos tuvieron una jornada de jueves especialmente intensa con un aparatoso incendio para arrancar el día. Las llamas devoraron un negocio de estampado de camisetas ubicado en Sant Jordi. Ya por la noche, una dotación tuvo que atender otro incendio en este caso en una vivienda de ses Païsses.
Alerta. La presencia de perros sueltos deambulando por las carreteras de la Isla es una estampa que, desgraciadamente, es bastante habitual. Animales que son abandonados a su suerte y que en ocasiones pueden ser un auténtico peligro, tal y como sufrió en sus carnes un motorista el lunes en Sant Antoni. Acabó con sus huesos sobre el asfalto.
Película. El padrino (1972) de Francis Ford Coppola.