El barrio de La Marina en Ibiza despide esta vez a uno de sus locales más queridos y reconocidos. La joyería de Elisa Pomar, un emblemático establecimiento que ha visto crecer a cuatro generaciones de joyeros, cerrará sus puertas en la Calle Castelar durante el mes de abril, tras más de 40 años de actividad ininterrumpida.
Fundada en 1981 por Pepín Pomar, la joyería no solo ha sido un punto de venta, sino un verdadero hogar para la familia Pomar. «Podríamos decir que llevo toda la vida en este espacio. Nací en el piso de arriba donde vivíamos, en cuanto pude empecé a trabajar aquí e incluso rompí aguas de mi segundo hijo en esta tienda», cuenta Elisa Pomar, quien tomó el relevo del negocio familiar y lo transformó lanzando en 2008 su propia marca: Elisa Pomar Ibiza. Con ella, revolucionó el diseño tradicional de la joyería ibicenca, introduciendo innovaciones que mantuvieron la esencia de la tradición local.
Nueva ubicación de la joyería
El cierre no significa el fin de la marca, sino el inicio de un nuevo capítulo. Elisa Pomar trasladará su legado a un nuevo espacio en la confluencia de Vara de Rey con la calle Comte Roselló. «Mi objetivo principal siempre ha sido visibilizar la joyería ibicenca, y este espacio lo hace más posible aún. Se hace complicado mantener todo el invierno un negocio abierto siendo el único local en la calle que abre. A este deseo, se le ha sumado mis ganas de seguir creciendo, así que pasó la oportunidad por delante y no podíamos dejarla escapar», afirma Pomar.
Piezas exclusivas a precios especiales
Para celebrar el cierre de su histórica ubicación y agradecer a sus fieles clientes, la joyería organizará el 'Nostalgia Market' durante los meses de marzo y abril, ofreciendo piezas exclusivas a precios especiales.
Nueva apertura: 'Argenteria'
Además, la diseñadora ha anunciado la apertura de 'Argenteria', un nuevo espacio dedicado exclusivamente a la plata, situado en Vara de Rey. Este proyecto refleja su deseo de revalorizar la plata, un material con profundo arraigo en la tradición ibicenca. Con estos cambios, Elisa Pomar no solo busca expandir su negocio, sino también continuar con la evolución de su arte, manteniendo viva la rica tradición joyera de Ibiza.
Daltvino entiendo muy bien tu comentario. No sé si has leído la noticia reciente que decía que el alcalde acusaba al gobierno central el estado de Dalt Vila, hay que tener muy poca vergüenza, si un barrio de Ibiza está abandonado, sucio y es inseguro, no será culpa del equipo de gobierno municipal? que tendrá que ver el gobierno central?. Se llama política de desgaste y es ridículo que entre a ese juego el alcalde de un pueblo. A eso me refería yo, a que a ver si ahora el traslado de esta joyería alguien se piensa que es por culpa de la dejadez de alguien, creo que es simplemente por una oportunidad que ha tenido Elisa de mejorar su ubicación, sin más. Pero parece que este periódico aprovecha cualquier oportunidad para insinuar tonterías, ya que puesto a ser finos, la nueva ubicación sigue siendo casco antiguo y tiene las mismas carencias que la calle de las farmacias, que es donde esta ahora. Pero sí, soy primo de Ábalos y tengo la misma afición a las put*s, si así te quedas más tranquilo.