El abogado del propietario del inmueble okupado en Sant Antoni informó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera de que, aunque la denuncia por usurpación de vivienda fue presentada hace dos semanas, siguen sin tener ninguna respuesta del juzgado sobre la medida cautelar solicitada de desalojo y restitución del inmueble objeto del delito a su legítimo poseedor.
«En la denuncia que nosotros presentamos solicitamos una medida cautelar que se tiene que adoptar de manera inmediata, no en 15 días ni en 20 días. Nosotros, con nuestro procurador, hemos comparecido ante el órgano asignado, que ha sido el Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, pero todavía no tenemos un número de procedimiento o autos», lamentó Juan Carlos Rodríguez Tur, el abogado del propietario del inmueble Vicent Riera, ‘Garrover’.
Hay que señalar que los autos es el término utilizado para referirse a un expediente judicial asignado tras presentar una demanda en el Juzgado y conocer qué órgano judicial ha sido designado. Subrayó que cómo el procedimiento no tiene número, no pueden ni presentar un escrito de personación ante el juez de instrucción. «El Juzgado no ha mirado nada, ni ha resuelto nada. Ni siquiera se ha asignado un número de expediente», insistió con indignación Juan Carlos Rodríguez Tur.
Cabe recordar que esta usurpación de vivienda, tipificado en el Código Penal (artículo 245), es un delito de okupación ilegal de un inmueble deshabitado sin el consentimiento de sus propietarios. La sanción, como el bien inmueble no es considerado morada para la Justicia, es de una multa de entre tres y seis meses.
Desalojo
En este caso, y debido a la presión vecinal y la mediación de los agentes de la Guardia Civil, los dos okupas que usurparon este inmueble fueron desalojados de la vivienda este pasado 14 de marzo.
Paralelamente, Vicent Riera, ‘Garrover’ interpuso esta demanda y realizó el trámite para cambiar la titularidad de este inmueble, ya que este piso era de su madre y, según indicó este heredero universal, para poder recuperar esta vivienda tras el proceso judicial, era necesario llevar a cabo esta gestión.
Ahora, tras haber cumplido con todos los mecanismos disponibles para recuperar la posesión de su inmueble, continúa esperando una respuesta judicial después de llevarse a cabo este desalojo. Un desahucio que, cabe recordar, duró casi dos horas frente a la puerta del inmueble okupado ubicado en la calle Bisbe Cardona. Finalmente, tras esta movilización vecinal, la Guardia Civil logró mediar y consiguió que el okupa de origen magrebí, que estaba ese día dentro de la casa, abandonara el inmueble con la cara tapada mientras los vecinos concentrados aplaudían.
En total, cerca de un centenar de vecinos se concentraron para denunciar esta okupación y la falta de medidas efectivas contra esta práctica. Además, estos asistentes, que se presentaron «de forma pacífica» en esta zona con el objetivo de lograr el desalojo de estos okupas, aprovecharon que la vivienda estaba vacía en un principio para acceder a ella tras romper la puerta de entrada. Una vez dentro accedieron al interior de la propiedad okupada y empezaron a arrojar por la puerta del pequeño balcón del primer piso los enseres de los okupas.
Fue entonces cuando se empezaron a vivir momentos de alta tensión: uno de los okupas que usurpó la vivienda accedió también al inmueble a través del balcón y empezó a increpar a los residentes dentro de la casa mientras los vecinos intentaron echar al okupa del inmueble. Tras esta actuación, los vecinos abandonaron la casa y los agentes continuaron dentro hablando con esta persona de origen magrebí hasta que, finalmente, lograron este desalojo.