El psicólogo Gerardo Ramade consideró ayer que, aunque en las Pitiusas los efectos del gran apagón no fueron más allá de caídas de Internet o de la telefonía móvil, esta incidencia puede también generar inquietud y temor entre ciudadanos de Ibiza y Formentera.
El experto destacó que, frente a las quejas de muchos por lo que supone vivir en una isla, en esta ocasión este hecho ha propiciado que las Pitiusas se libraran del apagón.
Al mismo tiempo, alertó sobre la incertidumbre que puede transmitir el Gobierno y muchos medios de comunicación al referirse a lo sucedido. A pesar de ello, el psicólogo consideró que el comportamiento de los ciudadanos ha sido «increíblemente ejemplar».
«La falta de información no hace ningún bien a la sociedad. Más vale no comentar nada pero, si se hace, que sean cosas sólidas. Hace poco tiempo nos dijeron que no iba a pasar nada y sí ha pasado. La pregunta es cómo de dependientes somos de esta realidad», manifestó.
Sobre las teorías que no paran de surgir sobre lo sucedido, Ramade recomendó «cuidado» a la hora de ofrecer respuestas, sin alimentar explicaciones ‘conspiranoicas’.
«El principal problema que tenemos en la sociedad actual es la incertidumbre que puede derivar en angustia. Dicha incertidumbre genera ansiedad y depresión. Cuando nos dijeron que compráramos kits de supervivencia, este anuncio ya provocó una gran expectativa en las personas, pero será ahora cuando todos salgamos a comprarlos», explicó.
Sobre la caída de Internet y las comunicaciones este lunes por la tarde, el psicólogo consideró que, lejos de lo que se pueda pensar, la capacidad de adaptación del ser humano es más grande de lo que uno se imagina. Por tanto, cuando se debe reaccionar con sensatez, la persona se regula y pasa a un estado de control.
«Viendo cómo estaba Madrid, allí la gente se comportó de una forma maravillosa. Lo mismo pasó en Valencia con la DANA. Cuando estamos ante un conflicto, más allá de las personas que tienen algún problema patológico, el ser humano tiende a buscar una solución. Es un bonito mensaje pensar que el ser humano puede adaptarse», insistió.
Como consejo final, el psicólogo recomendó aprender de lo sucedido en el resto del país puesto que un día podría pasar algo similar en Ibiza. «Aprender del comportamiento que hemos visto; que no debemos tener tanta dependencia del móvil y de los sistemas de comunicación. Tenemos que volver a lo que es la esencia natural del sujeto y, en vez de ver cosas que no alimentan la cultura, podemos aprender cómo reaccionar en momentos críticos», insistió.
«Esto son grandes lecciones. La DANA y la pandemia también nos enseñaron. Todo nos debe permitir aprender de lo que sucede, por suerte, a otros», concluyó.
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