Tras las jornadas de limpieza terrestre, ahora el esfuerzo se traslada al mar. Así lo ha destacado este viernes la concejala de Playas y Litoral del Ayuntamiento de Sant Josep, Felicia Bocú, quien destacó cómo esta nueva campaña de retirada de residuos submarinos se está llevando a cabo en Cala Vedella.
En este sentido, la concejala indicó que esta iniciativa del Ayuntamiento josepí se ha podido ejecutar a través del contrato con la empresa adjudicataria del servicio de balizamiento. «Este acuerdo contempla un total de cuatro jornadas de limpieza del fondo marino», afirmó, resaltando que este viernes se ha completado el tercer día con la recogida de cerca de siete toneladas de residuos.
«Está previsto finalizar este sábado, aunque los buzos advierten que no está claro si será posible debido a la gran cantidad de residuos encontrados», subrayó Felicia Bocú.
Actuaciones
En esta línea, según explicó Raúl Luna, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento, los trabajos se están realizando con cuatro submarinistas especializados, apoyados por dos embarcaciones – una grande y otra más pequeña – que transportan los residuos hasta el puerto de Sant Antoni, donde son clasificados y gestionados adecuadamente. «Estamos retirando desde neumáticos, frigoríficos y bicicletas hasta estructuras de hormigón – como muertos de fondeo – cabos y plásticos. Incluso hemos encontrado una bañera de obra entera y restos de vehículos», detalló Luna. Asimismo, precisó que en algunos casos se han utilizado globos elevadores para extraer objetos de gran volumen o peso, y grúas para depositarlos con seguridad en tierra firme. Para estos elementos, Luna destacó que se utiliza una embarcación con motor. Sí que se mostró preocupado con la cantidad de neumáticos encontrados y las cadenas que van asociadas.
Además, según lamentó, también han hallado durante las jornadas de limpieza varias baterías de barcos. «Estos elementos son muy peligroso porque contienen elementos contaminantes», señaló este técnico de Medio Ambiente.
12 toneladas
Sin ir más lejos, según la concejala Felicia Bocú, el año pasado, en campañas similares realizadas en zonas como Cala Bassa, Cala Molí y parte de la bahía de Cala de Bou, se retiraron cerca de 12 toneladas de residuos. Incluso, agregó Raúl Luna, en algunos puntos se llegaron a acumular más de 400 botellas de vidrio en áreas muy concretas, aparentemente como consecuencia de fiestas ilegales.
«La limpieza del fondo marino también incluye la retirada de elementos peligrosos de las praderas de posidonia, así como cabos y «muertos» (bloques de fondeo) abandonados dentro de las zonas de baño, todo ello con el objetivo de preservar un ecosistema especialmente frágil», insistió la concejala de Playas y Litoral del Ayuntamiento de Sant Josep, mientras denunciaba el poco cuidado y respeto de algunos ciudadanos con el medio ambiente y el entorno.
«Algunas entidades priorizan sus intereses particulares sin tener en cuenta la fragilidad de este entorno», apuntó Bocú. En este sentido, añadió que es importante cuidar el mar y la naturaleza. «El mar es nuestra industria y debemos cuidarlo», subrayó, recordando que este tipo de vertidos no sólo tienen un alto coste económico en su gestión, sino también un gran esfuerzo físico por parte de los equipos implicados.
Cabe recordar que éste es el segundo año en el que las campañas se integran directamente en el contrato con la empresa adjudicataria del servicio de balizamiento. En años anteriores, indicó, cuando no existía este acuerdo, los trabajos se realizaban de forma externa mediante servicios subacuáticos contratados puntualmente para realizar estas jornadas de limpieza. Al respecto, desde el Ayuntamiento de Sant Josep hacieron un llamamiento a la responsabilidad ciudadana: «Lo que tiramos al mar no desaparece, y el coste ambiental y económico es altísimo. La gente tira de todo al océano, pero el Ayuntamiento también tiene ojos debajo del mar».
En este sentido, la concejala Felicia Bocú subrayó que, aunque se haya estipulado con esta empresa cuatro jornadas de limpieza en Cala Vedella, si los profesionales observan algún elemento contaminante se realizarán jornadas extra.
«Dependiendo de los avisos, se podrá trabajar en otras zonas, ya que, a la hora de colocar el balizamiento marítimo, pueden ver qué playa está más castigada con el objetivo de poder actuar en ella con actuaciones de limpieza», adelantó Bocú.