El conductor detenido el pasado domingo por homicidio imprudente ya ha pagado la fianza de 3.000 euros que el impuso el Juzgado de Instrucción número 1. La titular del juzgado, en funciones de guardia, impuso al detenido comparecencias periódicas, le retiró el carné de conducir y le prohibió salir del territorio nacional.
El conductor duplicaba la tasa de alcohol permitida en sangre y dio negativo en la prueba de drogas. Esta mañana la familia del fallecido realizó un emotivo homenaje en el lugar del atropello y mostró su indignación con la decisión judicial y exhibieron una pancarta que rezaba: "Pedimos justicia. Una vida no vale 3.000 euros".
El conductor, que salió ileso del accidente, se encuentra en libertad y a la espera de que se celebre el juicio en el que se le imputa un supuesto delito contra la seguridad y homicidio por imprudencia grave.
Entre mor@mierd@s y sudac@s borrachos