Entre los matojos de la vegetación, frente al campo de futbol de Can Misses II, un hombre, martillo en mano, perfora la madera con unos clavos que asientan la estructura de madera de una nueva casa de contrachapado, en un terreno que, hasta el momento, parecía libre de estos asentamientos. La imagen contrasta con lo que se justo al fondo, donde encima de una montaña ya completamente esquilmada, una enorme grúa trabaja en una nueva villa, cuyos precios, como las de tantas otras, se contará por millones, en un buen reflejo de lo que es, a día de hoy, la isla de Ibiza.
En la parte superior de la carretera des Jondal, casi llegando a la rotonda de la EI-20, se alzan estas artesanales construcciones. Su imagen es todavía muy diferente a lo de los grandes asentamientos que presenta la isla, como Can Rova II o el ubicado detrás del Recinto Ferial, donde viven entre dos y tres centenares de personas. Sin embargo, es evidente que, poco a poco, empieza a establecerse como un nuevo punto.
De las, por el momento, pocas viviendas que hay sobre el terreno, no todas son tan elaboradas sino que también las hay, como es ya habitual, de tiendas de campaña. El perfil de gente que está llegando al terreno es de origen latinoamericano (muy cerca de esta ubicación se ubica un lugar en el que acostumbran a reunirse durante los fines de semana). Se diferencia así del asentamiento ya consolidado, en la zona anterior al Recinto Ferial, del cual Periódico se hacía eco, cuya población es mayoritariamente saharaui.
Si algo destaca de este punto es su reciente nacimiento. El año pasado tan solo había una unidad de vivienda, según señala un vecino de la zona. En ello hace hincapié un trabajador de Can Tomeu, ubicado a escasos metros del asentamiento, quien explicó este viernes a este rotativo «hace apenas unos días solo había una persona viviendo en el terreno, pero ahora se ve como poco a poco cada vez va viniendo más gente. De hecho, diría que ha cambiado respecto a ayer.
Con ello, se hace latente el nacimiento de un nuevo punto dedicado a estas infraviviendas, escasas horas después de que el Ayuntamiento de Eivissa se reuniera este jueves de urgencia «para abordar el aumento de asentamientos ilegales y poblados de infraviviendas en diferentes zonas del municipio».
En una reunión en la que participaron representantes del Consell d’Eivissa, Policía Local de Ibiza, Servicios Sociales, Ibanat, Seprona, Guardia Civil y técnicos municipales se concretó la necesidad «incrementar las actuaciones coordinadas y urgentes», como el aumento de inspecciones y desalojos, así como también se dio cuenta de medidas tomadas hasta el momento, como la instalación de gálibos en los aparcamientos disuasorios.
Por su parte, Rafa Triguero, alcalde de la ciudad de Ibiza, explicó en declaraciones a Radio Ibiza Ser que esta misma semana han entrado a vivir en el asentamiento de sa Joveria un total de 80 personas y que en el conjunto de los seis poblados chabolistas que tiene el municipio se pueden contar aproximadamente unas 400 personas. Durante su intervención destacó, además, que desde el Consistorio han enviado informes a los dueños de los terrenos de los asentamientos para que procedan a actuar debido al peligro de incendio existente y latente. Precisó también que si en una semana los dueños de estos terrenos no han actuado, el Consistorio podría hacerlo de oficio y dar traslado a Fiscalía.
Esto es suma y sigue ,como nadie dice nada pues venga viva la pepa y cada vez hay más esto es de traca vamos...mano dura ya