Veterinarios de Ibiza no dudan en sumarse a las críticas contra la ley estatal que restringe el uso de antibióticos en animales de compañía. A juicio de estos profesionales, la nueva norma supone «una carga de burocracia brutal» puesto que deben invertir «entre 10 o 15 minutos para una simple receta»,
Desde la clínica Eivivet recordaron que, desde el pasado enero, deben comunicar todos los antibióticos que suministran a las mascotas. Además, los medicamentos han sido divididos por grupos «y en ocasiones no puedes prescribir el mejor antibiótico para un determinado caso, sino que debes suministrar el que ellos te digan». Estos profesionales, por tanto, lamentan que se invaden competencias, más teniendo en cuenta que la normativa ha sido elaborada sin tener en cuenta a quienes realmente saben: los propios veterinarios.
«Comunicar los antibióticos, eso no estamos en contra. Sí rechazamos que, en caso de equivocación, la multa mínima ascienda a 90.000 euros y pueda llegar al millón de euros. Se pierde mucho tiempo en las recetas y además, con el susto de que me puede caer una gran multa si me equivoco en cualquier detalle», explicaron desde este centro.
En la Clínica Veterinaria Jesús lamentaron también cómo la norma complica el día a día en su centro y añade horas de trabajo. Otra consecuencia es el incremento de los precios de los medicamentos que deben dispensar a las mascotas puesto que aquellos exclusivos para animales son bastante más caros y a ello hay que sumar una reciente subida del IVA.
Más trabajo
Fernando Ribas, de la Clínica Veterinaria Sant Jorge, consideró que, en la práctica, la nueva ley «está muy mal hecha para pequeños animales». Según explicó, la limitación de antibióticos tiene sentido si se habla de granjas intentando evitar que la resistencia a estos medicamentos en los humanos pueda aumentar. Sin embargo, para los profesionales del sector la nueva metodología a seguir es realmente complicada, pudiendo suponer hasta casi dos horas más de trabajo al día. «Pierdes mucho tiempo. No está bien hecho», criticó.
Ribas tampoco consideró lógico que, ante determinadas patologías, haya que tomar cultivos y esperar hasta una semana para obtener los resultados puesto que de lo que se trata es de sanar con rapidez las dolencias de los animales. El veterinario lamentó que el Gobierno no vaya a rectificar. «A los jóvenes con acné se les da antibióticos sin hacer cultivos», apuntó Ribas.
En las últimas semanas, veterinarios de Baleares han secundado las protestas contra el decreto estatal.
La nueva normativa no sólo restringe el uso de antibióticos, sino que prohíbe expresamente la venta de cualquier medicamento. Los profesionales aseguraron que la normativa «pone en riesgo» la salud de los animales y, de hecho, alguna mascota ya ha fallecido a consecuencia de la polémica ley.
Poco consciente es este colectivo del problemon que se nos viene encima con las resistencias a los antibioticos...