La Asociación de Vecinos de es Fornàs presentó este lunes ante la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía del Govern balear un escrito de alegaciones en contra del nuevo intento de reactivación de la cantera de s’Espartar, ubicada en el término municipal de Sant Antoni. Junto con el documento, registraron más de 1.800 firmas ciudadanas recogidas en apenas unos días, en señal de oposición vecinal a la restauración de una actividad extractiva que consideran «ilegal y profundamente perjudicial para el territorio, la biodiversidad y el modelo de desarrollo sostenible de la isla de Ibiza».
Así lo hicieron constar en las alegaciones que presentaron al estudio de impacto ambiental del plan de explotación y del plan de restauración de la cantera, que se encontraba en periodo de exposición pública. La iniciativa vecinal llega tras la reanudación de la tramitación ambiental del proyecto, pese a que, según denuncian, el expediente caducó en agosto de 2024.
«No entendemos cómo se permite tramitar un estudio de impacto ambiental para una explotación que fue descartada hace más de tres décadas, que nunca entró en funcionamiento y que está ubicada en una zona de altísimo valor ecológico, protegida por múltiples normativas locales, autonómicas, estatales y europeas», destaca el escrito presentado al que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera.
Largo conflicto
En este sentido, dicho documento hace un recorrido por este conflicto que, según indican, se remonta años atrás. Explican que la cantera de s’Espartar, registrada como NQ-498 y situada sobre las parcelas 75, 76, 78 y 79 del polígono 20, nunca llegó a estar operativa.
Fue objeto de una resolución ambiental desfavorable en 1992 y posteriormente excluida del Plan Director Sectorial de Canteras de 1997, lo que dejó el proyecto fuera de ordenación. Pese a ello, denuncian los vecinos, diferentes disposiciones transitorias aprobadas en 2014 por el Govern balear abrieron la puerta a su reactivación. Desde entonces, el conflicto ha resurgido de forma periódica, hasta que en 2022 una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (STJIB 807/2022) reactivó administrativamente la tramitación, ordenando continuar con el expediente en curso. A juicio de la asociación, esta apertura no puede llevarse a cabo ignorando el contexto ambiental actual, las restricciones legales vigentes y la firme oposición social existente en la zona.
En esta línea, el escrito presentado por la asociación – representada por su presidente, José Cardona, y el secretario, Pere Juan, – argumenta que la cantera no sólo carece de sentido desde el punto de vista medioambiental, sino que su autorización podría constituir una vulneración de derecho. Entre los principales argumentos esgrimidos destacan la caducidad del expediente – ya que el proceso administrativo habría superado todos los plazos legales para su resolución – o la existencia de jurisprudencia contraria porque las sentencias del TSJIB han sido claras al denegar proyectos similares en suelos protegidos como áreas de ANEI (Áreas Naturales de Especial Interés) o Red Natura 2000.
También subrayan el principio de precaución y el principio de no regresión ambiental porque, según los vecinos, la cantera atentaría contra los avances normativos logrados en conservación del medio natural, e ignoraría alternativas viables menos lesivas.
Otro de los puntos clave de la alegación es la puesta en funcionamiento, en 2024, de la nueva estación depuradora de sa Coma, tras más de una década de espera. Indican que esta infraestructura clave para el saneamiento del agua en la isla se encuentra a escasa distancia del área prevista para la cantera.
Según la asociación, cualquier alteración geológica, vibración o contaminación derivada de la actividad extractiva podría poner en peligro el funcionamiento de la depuradora, afectando potencialmente a más de 150.000 residentes y turistas.
LO DE LAS CANTERAS EN IBIZA ES DE JUZGADO DE GUARDIA,ES COMO MATUTES CON LOS HOTELES,SE UBICAN EN DONDE MAS MOLESTAN