La reapertura del aparcamiento controlado en Cala d’Hort ha devuelto cierta normalidad a uno de los enclaves naturales más visitados y sensibles del municipio de Sant Josep. Durante la primera jornada de acceso al nuevo espacio habilitado, turistas y residentes coincidieron en valorar positivamente la medida adoptada por el Ayuntamiento para ordenar el estacionamiento y mitigar el impacto del turismo de masas en esta zona de alto valor ecológico.
«Nos parece perfecto», destacaron Belén y Claudia, madre e hija, sobre esta iniciativa impulsada por el Consistorio para intentar resolver los problemas de acceso y aparcamiento que sufría este enclave. Ambas estacionaron su coche en este parking cuando todavía quedaban decenas de plazas libres en el terreno habilitado. «Ha sido un viaje improvisado, hemos intentado entrar por la parte de arriba, pero había grandes piedras en el camino. Luego vimos este aparcamiento. No sabíamos que esta zona era privada, pensábamos que era un mirador público. Pero claro, si es propiedad privada y se estaba invadiendo, se entiende el cierre por parte de la propiedad», indicaron, mientras el visitante Marcos destacaba que «no se puede tener todo sin consecuencias». «Si queremos conservar este lugar, hay que controlar», apuntó.
Las dos turistas, alojadas en un hotel pequeño en Cala Llenya, conocieron sobre el terreno la problemática de acceso y celebraron que el espacio, aunque será de pago el año que viene, esté este verano disponible y gratuito. «Nos parece genial que lo regulen la próxima temporada», añadieron, valorando positivamente la iniciativa. Entre los residentes consultados, el sentimiento fue similar: «Se llenaba todo de coches, aparcaban por cualquier sitio y era un caos», señalaron Zaira, Carla y Luisa, vecinas de Ibiza. «Esta iniciativa era necesaria, aunque harían falta más plazas. Al final, es normal que la propiedad también quiera sacar provecho del terreno», indicaron en relación a la explotación del aparcamiento como espacio de pago - que se implantará de cara a la próxima temporada - y permitirá a los dueños del terreno cubrir la inversión inicial que realizarán para pagar diversas actuaciones como la instalación de barreras, la delimitación de plazas y caminos, entre otras intervenciones.
Aunque los turistas se mostraron satisfechos, también vivieron cierta confusión durante el trayecto, especialmente entre quienes llegaron siguiendo las indicaciones del GPS que todavía marcan como accesibles caminos ya cerrados con piedras o cadenas. A medida que avance la temporada turística, el Ayuntamiento seguirá evaluando el funcionamiento del parking y la efectividad de las medidas adoptadas. Mientras tanto, turistas como Belén y Claudia ya planean repetir el año que viene: «Aunque haya que pagar, volveremos. Merece la pena con tal de disfrutar de este paisaje «.
No todos los visitantes, sin embargo, se mostraron completamente conformes con la futura conversión del parking en espacio de pago. «Está muy bien que lo hayan abierto y que se controle el acceso, pero lo de pagar quizás ahuyente a parte del turismo», opinó Helena, visitante de Barcelona que pasaba unos días en la isla. «Seguramente el año que viene la gente buscará otros lugares para ver atardeceres», apuntó.
Hay que señalar que la apertura de este aparcamiento, situado en una parcela de unos 7.000 metros cuadrados con capacidad para cerca de 200 vehículos, llega después de una larga etapa de descontrol en el acceso a esta zona protegida. Además, tal como recordó a este rotativo el alcalde de Sant Josep, Vicent Roig, esta área forma parte de la Red Natura 2000, lo que impone estrictas condiciones medioambientales. En este sentido, también insistió en que esta medida permitirá ordenar el uso de los espacios naturales más sensibles del municipio. Cabe recordar cómo, durante los últimos veranos, y también en los últimos meses, decenas de coches se acumulaban en los márgenes de la carretera, en explanadas boscosas y en el propio torrente de ses Alfàbies, que desemboca en la playa. Muchos conductores ignoraban las señales de prohibido estacionar y llegaban incluso a acceder a caminos privados. Fue entonces cuando la propiedad de los terrenos bloqueó los caminos que conducen a puntos emblemáticos como sa Pedrera, sa Torre des Savinar o s’Era des Mataret, para impedir el acceso indiscriminado de turistas y vehículos.
El alcalde de Sant Josep reconoció que la situación se había vuelto insostenible y que era imprescindible intervenir: «Este año hemos reducido el número de vehículos mal aparcados, pero todavía hay casos. Ya se han impuesto algunas sanciones. La presencia de vigilancia y las multas están resultando disuasorias». Roig incluso pidió a los visitantes «planificar con antelación» su llegada a Cala d’Hort y advirtió que, si el aparcamiento está lleno, lo más sensato es «volver al día siguiente más temprano». «Lo que no se puede hacer es dejar el coche en cualquier sitio, ni en la carretera ni en caminos no autorizados», subrayó.
Hay que señalar que el aparcamiento reabierto es el único autorizado en la zona, según el reglamento de usos aprobado en diciembre de 2022. Su gestión este verano será asumida directamente por el Ayuntamiento, y su uso será gratuito hasta el 31 de diciembre. Este acuerdo, tramitado mediante un proceso de contratación pública «transparente» iniciado a finales de mayo, supone una inversión municipal de 8.000 euros para garantizar un uso legal y ordenado del espacio durante la temporada alta. «Estamos en un espacio muy sensible, dentro de una zona protegida, y todas las intervenciones se ciñen a criterios medioambientales que marcan los organismos competentes», subrayó Roig antes de los trabajos de adecuación en este parking, que duraron más de una semana. También adelantó que la futura explotación como parking regulado permitirá mantener este espacio natural sin que sufra las consecuencias del turismo descontrolado», indicó, resaltando que el futuro convenio con la propiedad incluirá tarifas aún por definir, pero siempre bajo la premisa de preservar el entorno.
Recuperación del torrente
Junto a la reapertura del aparcamiento, el Ayuntamiento de Sant Josep ha impulsado una serie de actuaciones paralelas para proteger el entorno. Entre ellas, destaca el cierre del acceso al torrente de ses Alfàbies, que durante décadas fue utilizado como aparcamiento irregular. «El objetivo es restaurar y preservar el torrente, evitar riesgos de incendio y recuperar sus valores medioambientales», explicaron desde el Ayuntamiento.
era necesario verter tanta grava sobre zona protegida? no bastaba con acondicionar y limitar la zona??