Endesa, a través de su filial de infraestructuras y redes, 'e-distribución', instalará este año 632 nuevos dispositivos electrónicos y sistemas de sensorización en la red de baja tensión de Baleares, una medida que se enmarca dentro del plan de modernización y digitalización de la infraestructura eléctrica y que supondrá una inversión superior a 480.000 euros.
Según ha informado la empresa en nota de prensa este miércoles, estos dispositivos «proporcionan una información de gran utilidad de la red de baja tensión y sitúan a Baleares a la vanguardia tecnológica de baja tensión en los centros de distribución de la red eléctrica».
Por islas, se prevé instalar 443 equipos en Mallorca con una inversión de 337.000 euros, 100 en Menorca con 77.000 euros y 89 en Ibiza y Formentera con 69.000 euros.
Los sistemas, llamados LVS ('Low Voltage Supervisor'), recogen datos como la tensión, intensidad o temperatura y permiten gestionar la red eléctrica en relación a la distribución, la generación distribuida y la recarga de vehículos eléctricos.
Los equipos también permiten detectar fraudes, equilibrar cargas, regular la tensión, corregir parámetros a través de algoritmos, reducir tiempo de reparación en caso de incidencias y mejorar el soporte técnico a través de maniobras automáticas con inteligencia artificial.
Endesa ha señalado que su objetivo es «seguir ampliando progresivamente esta digitalización e incrementarla aún más», como parte de su estrategia para reforzar y automatizar la red, mejorar la calidad del suministro e impulsar la electrificación de la economía.
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