Desde hace semanas, Ibiza vuelve a estar llena de idiomas distintos, maletas arrastradas por las calles del puerto y familias con mochilas y gafas de sol. Aunque los precios siempre generan debate, la mayoría de los turistas extranjeros asegura que no se han llevado un susto al mirar la cuenta.
Turismo extranjero
Una familia alemana instalada en la isla durante diez días asegura que, para ellos, el coste es razonable. «Somos cuatro y tenemos previsto gastarnos en torno a 2.000 euros», explican. «Lo más caro es comer fuera y las actividades, pero no nos parece excesivo. Entendemos que para los españoles sí puede ser caro, pero desde Alemania no lo sentimos así». Este es su primer verano en Ibiza, aunque el año pasado estuvieron en Mallorca. Han elegido la isla por su clima, sus playas y «porque queríamos descubrir otra parte del Mediterráneo».
Más al sur, desde París, una pareja que apenas pasará dos días en la isla sí percibe cierto impacto en el presupuesto. «El alojamiento es lo más caro», cuentan. «Pero los restaurantes y taxis no nos han parecido mal de precio». A pesar de llevar pocas horas en la isla, tienen claro que van a exprimir la visita. Tras pasar el día en el casco antiguo de Ibiza, planean salir de fiesta a Pacha o Ushuaïa. «Solo las entradas creo que cuestan unos 150 euros por persona», aseguran. «Es mucho, pero lo teníamos claro antes de venir. Nos vamos a permitir ese capricho». Calculan un gasto de unos 400 euros cada uno, solo en esas 48 horas. Para ellos, es su primera vez en la isla blanca y de momento han visto el casco histórico y alguna playa.
En un viaje mucho más breve, una familia de Uzbekistán ha hecho escala en Ibiza durante siete horas. «Nos gustaría quedarnos más», cuentan mientras fotografían fachadas y palmeras. «Nos está encantando la arquitectura y el ambiente», dicen, aunque el horario del crucero no les permite profundizar mucho más.
Más habitual es el caso de una pareja francesa que lleva once años viniendo cada verano, esta vez con su bebé. Pasarán cinco días en la isla y estiman que el gasto total será de entre 2.000 y 3.000 euros. «Cada vez está más caro, sobre todo vuelos y hoteles, pero seguimos repitiendo», confiesan. Aun así, este año les está llamando la atención algo más que los precios. «Nos sorprende ver tan poco turismo en estas fechas, la isla está mucho más tranquila de lo habitual», comenta ella. El lunes salieron a Ushuaïa y se encontraron con una pista a medio gas. «No sabemos si es porque era lunes y ese día hay más ambiente en otra discoteca, o si de verdad hay menos gente este verano».
Turismo nacional
Desde un perfil mucho más ajustado, para las españolas Eva y Rocío, en cambio, venir ha sido casi una apuesta. «Si no hubiéramos cobrado la paga extra en junio, no podríamos haber venido», aseguran. Para recortar gastos, se alojan en el hostal más barato que encontraron hace cuatro meses, en Sant Antoni. «Vamos a las playas, mercadillos, y la comida la compramos en el súper. Por la noche sí cenamos fuera, en algunos sitios que nos han recomendado, y también hemos ido a tomar algo, pero poco más. Aun así, nos parece caro», lamentan. «Nos saldrá todo por unos 600 euros por persona, incluyendo vuelos, alojamiento, coche y comida», explican.
También han venido a pasar unos días, por primera vez, una madre y su hija. Se hospedan en un hotel en la zona de Santa Eulària. «Nos apetecía un sitio con playas bonitas y buen clima», cuenta la madre. Sobre los gastos, aseguran que Ibiza es un destino «ligeramente más caro» de lo que esperaban, pero no tanto como para aguarles las vacaciones. «Lo más caro ha sido el hotel, sin duda». Tienen previsto gastar entre alrededor de 1.000 euros para 4 días. «Aunque la isla tiene fama de cara si vienes en plan familiar, puedes organizarte bien sin necesidad de gastar una locura», concluía.
Pese a los diferentes presupuestos, la sensación general es que Ibiza sigue siendo un lugar especial, incluso si hay que ajustar el bolsillo.
El problema no es solo que sea cara, es que tiene una muy mala relación calidad precio. Lo que te dan a cambio de lo que te cobran es un auténtico disparate. Ese es el principal problema.